La visión de los estadounidenses sobre la economía del país subió la semana pasada a su nivel más alto en casi siete años ante el fortalecimiento del mercado laboral y la caída de los precios del crudo.
El indicador sobre percepción de la economía elaborado por Bloomberg ascendió a 28,9, su lectura más alta desde enero de 2008; mientras que el índice de confort del consumidor, que también tiene en cuenta la relación clima-compras y las finanzas personales, se mantuvo en 38,2.
Según explica el medio anglosajón, que el precio de la gasolina esté en su nivel más bajo desde finales de 2010, que haya más oportunidades de empleo y los récords alcanzados por las bolsas están ayudando a reforzar las percepciones de los hogares sobre la situación económica.
Sin embargo, al mismo tiempo el crecimiento salarial es limitado, lo que frena el optimismo acerca de la situación financiera de las familias y hace que se piensen si es buen momento para comprar al tiempo que la temporada de compras navideñas se pone en marcha.
“Los salarios apenas se han movido”, señala Gary Langer, presidente de Langer Research Associates. Aún así, con los precios de la gasolina en mínimos de cuatro años, “la capacidad de gasto agregado puede apoyar un estado de ánimo favorable a las compras por parte de los consumidores”.
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