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Los millonarios costes a los que debe hacer frente la organización de la ceremonia van desde la promoción y la publicidad hasta las flores frescas, la propia alfombra roja o los más de 2.800 puestos de trabajo que genera la gala. Sin embargo, estas inversiones se recuperan pronto. En 2012, la ceremonia costó 38,3 millones de dólares, y se ingresaron 89,6.

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Los anuncios que se proyectan durante la gala de los Oscar son muy atractivos. Según un estudio de Extreme Reach, el 31,1% de 84.000 consumidores asegura estar más dispuestos a comprar productos que se anuncien en la ceremonia. Como informa Capital Radio, la ABC vende los espacios de 30 segundos a casi 2 millones de dólares, frente a los 4 millones y medio que llegan a costar los de la Super Bowl, emitida por la NBC.

Entre otros datos curiosos, la alfombra roja está teñida con una mezcla de colores que le confiere un brillo especial en la pantalla de la televisión. Los 1500 metros cuadrados que mide cuestan entre 25.000 y 30.000 dólares. Las casi 2.000 limusinas que se alquilan tienen un coste medio de 100 dólares la hora. Todas las fiestas posteriores, llegan a costar unos 6 millones de dólares, mientras que las estatuillas se cotizan a 50.000 dólares.

En 2014, como informa La Vanguardia, la factura del evento llegó a los casi 68 millones de dólares. De esta cifra, se desglosa, por ejemplo, el coste de catering, que el año pasado fue elaborado por el chef australiano Wolfgang Puck, quien utilizó, entre otros muchos ingredientes, trufas blancas que costaron unos 35.000 dólares. La cena son casi 1,8 millones de euros de inversión.

Según datos de The Hollywood Reporter, en 2012 la ceremonia costó 38,3 millones de dólares y se ingresaron 89,6 millones. Desde el champagne Thienot, con unos 87.000 dólares en botellas, hasta las flores, son un gasto que sume la organizadora y que, según estos datos, se recupera con creces.

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