MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Personas con discapacidad intelectual han celebrado este jueves la aprobación por parte del Congreso de la reforma la Ley Orgánica de Régimen Electoral (LOREG) y se preparan para tener un acompañante con quien ir a las próximas elecciones.
Kiko tiene 44 años y es "una persona responsable, sensible y comprometida", según ha explicado este jueves el Diputado de Ciudadanos, Diego Clemente, en el Pleno del Congreso que ha aprobado por unanimidad el voto de todas las personas con discapacidad intelectual.
Kiko es el apodo de Francisco Javier, es voluntario de Cruz Roja y un apasionado de la política pero desde que cumplió 18 años no podía votar. .
"Para mí es importante votar como un ciudadano más, pero yo me quedaba en casa y mis padres iban a votar", reconoce en una entrevista con Europa Press.
En su caso, nunca dejó de luchar pese a tener las leyes en contra para poder acompañar a sus padres al colegio electoral y meter su papeleta en una urna. Por ello, de la mano de la organización Plena Inclusión Madrid, acudió a los tribunales y se sometió a un examen. "Me preguntaron por el IVA y por algunos políticos, yo contesté todo muy bien", recuerda.
Finalizó el proceso y tuvo su primera experiencia como votante pero todavía hay 100.000 personas en España que no pueden votar en ningún proceso electoral porque, según sentencia un juez, están incapacitadas.
Esta es la situación en la que se encuentran Pablo y Olga y que se revertirá cuando la ley aprobada en el Congreso este jueves termine su tramitación parlamentaria y entre en vigor. "Me siento como si no fuera un ciudadano porque no puedo pedirle al político que me represente", explica Pablo. Olga, por su parte, destaca que votaría "lo que quiere" y que no se deja manipular. Ambos están en proceso de recuperar la participación en 'la fiesta de la democracia'.
Para Leonor, también con discapacidad intelectual, pero con derecho a voto, es importante que sea igual para todos. "Se sienten humillados, como si no pudieran ayudar a España", enfatiza. Además, hace hincapié en adaptar las papeletas a lectura fácil para conseguir un proceso accesible.