Los obispos dicen que si no hay caridad se da un "culto vacío" y piden construir "andamios de esperanza" a los pobres

"Hoy, día de la Caridad, la Iglesia nos recuerda que la Eucaristía sin caridad se convierte en culto vacío, tantas veces denunciado en la Sagrada Escritura y por el Magisterio de la Iglesia", precisan en el texto publicado este jueves 30 de mayo por los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Además, añaden que Cristo les urge a "acompañar a los pobres y construirles andamios de esperanza en un futuro mejor".

Así, los prelados invitan a acercarse a "los más pobres, frágiles y necesitados". "Es un tiempo de gracia, propicio para parar el frenético y acelerado ritmo de vida que llevamos con frecuencia, descuidando el ir a lo esencial de nuestra vida, como discípulos misioneros del Señor", enfatizan.

En este sentido, dan las gracias por todas las personas que dedican su tiempo al servicio de los necesitados en Cáritas y en otras instituciones de la Iglesia y recuerdan especialmente a los pobres, a los migrantes y refugiados, a las mujeres víctimas de trata, a los desempleados, a los ancianos y a los enfermos.

"Pedimos al Espíritu Santo que haga de nuestra vida una entrega creíble en todo momento a los heridos por la vida: pobres; sedientos de Dios; transeúntes; emigrantes con sus adversidades; refugiados; familias desestructuradas; marginados; personas atrapadas y esclavizadas por las drogas, el alcohol u otras dependencias; la trata de mujeres en la esclavitud de la prostitución; las estrecheces por las que pasan los desempleados; ancianos solos; enfermos mentales; necesitados de compasión", subrayan.

En su mensaje también advierten del "maltrato, contaminación y expolio" que sufre el planeta Tierra y recuerdan las palabras del Papa Francisco que invita a buscar un desarrollo sostenible e integral.

"También es verdad que la belleza de la creación está siendo maltratada, contaminada, expoliada y sometida a la cultura del descarte. Nos exhorta el Papa Francisco: 'El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral'", subrayan los prelados.

Además, los obispos invitan a acercarse "sin miedo, con valentía y coraje, a los desiertos materiales y espirituales" por los que, a su juicio, atraviesa la sociedad, y que, "con frecuencia, lleva a beber en aljibes agrietados".

Asimismo, destacan el carácter "cósmico" de la Eucaristía por su estrecha unión a la creación. "Al celebrar hoy la Eucaristía se puede experimentar intensamente su carácter universal y, por así decir, cósmico. ¡Sí, cósmico! Porque también cuando se celebra sobre el pequeño altar de una iglesia en el campo, la Eucaristía se celebra en cierto sentido, sobre el altar del mundo", explican.