El grupo francés de telecomunicaciones Orange registró un beneficio neto atribuido de 877 millones de euros en el primer semestre de 2023, lo que supone un 28% menos que los 1.218 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los resultados que ha publicado la compañía este miércoles.
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Asimismo, los ingresos de la operadora en la primera mitad del año alcanzaron los 21.545 millones de euros, un 1,16% más que los 21.297 millones de euros que logró entre enero y junio de 2022.
Por segmentos de negocio, la facturación de servicios de telefonía móvil creció un 2,87%, hasta 5.611 millones de euros, al tiempo que los servicios de internet fijo se situaron en 4.467 millones, un 2,18% menos.
Los ingresos procedentes de los paquetes de servicios convergentes fueron de 3.958 millones (+4% interanual), mientras que los servicios prestados a empresas se contrajeron un 6,84%, hasta 3.389 millones.
La rama de tecnologías de la información e integraciones facturó 1.985 millones de euros, un 10,33% más, al tiempo que la venta de dispositivos supuso unos ingresos de 1.586 millones, un 8,25% más.
Por otro lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado del grupo francés en el primer semestre fue de 5.895 millones de euros, un 0,65% menor al del mismo periodo del año anterior.
El grupo cerró el semestre con 290,8 millones de líneas, de las que 246,2 millones eran líneas móviles (+4,4%) y las otras 44,6 millones eran accesos de internet fijo (-2,8%). Además, los clientes de paquetes convergentes se situaron en 11,6 millones, un 0,8% más.
