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Burberry ha presentado este viernes sus resultados trimestrales, que han puesto de manifiesto el golpe que está sufriendo la firma británica de moda por los cierres en China debido al avance del Covid-19. La compañía, que se deja más de un 6% en bolsa, está mucho más expuesta al país asiático que otros de sus competidores, lo que sin duda está afectando a sus cifras: las ventas en tiendas comparables aumentaron un 1% de abril a junio; excluyendo a China continental, las ventas comparables aumentaron un 16%. Pese a todo, la marca mantiene su previsión de beneficios para el ejercicio.
En concreto, Burberry espera cosechar un beneficio operativo ajustado de 90 millones de libras en el año en curso, ya que "gestiona activamente" el impacto de los cierres en China y el aumento de la inflación en su mercado nacional, Reino Unido, que se enfrenta a la mayor alza de los precios de los últimos 40 años. Aunque cabe recordar que en mayo preveía un beneficio ajustado de 92 millones de libras.
El CEO de la firma de moda, Jonathan Akeroyd, ha explicado que los resultados trimestrales "siguieron viéndose afectados por los cierres en China continental, pero me complace ver que nuestro enfoque más localizado impulsó la recuperación en Europa y Oriente Medio, donde el gasto de los clientes locales superó los niveles anteriores a la pandemia". Y es que en la región las ventas en tiendas comparables crecieron un 47%.
La marca también registró un crecimiento de dos dígitos en sus divisiones de marroquinería y ropa exterior, excluyendo China, y está apostando con fuerza por la crucial categoría de artículos de cuero, que ha lanzado modelos notables como el bolso Olympia.
Según el directivo, "nuestras categorías principales, marroquinería y prendas de vestir exteriores, siguieron funcionando bien fuera de China continental. Aunque el actual entorno macroeconómico crea cierta incertidumbre a corto plazo, confiamos en que podemos aprovechar nuestra plataforma de crecimiento", ha destacado Akeroyd. De hecho, la firma ha destacado que el rendimiento desde que las tiendas en China reabrieron en junio ha sido "alentador".
Burberry sigue teniendo como objetivo un crecimiento de los ingresos de un solo dígito y un margen del 20% a moneda constante a medio plazo, según ha explicado en un comunicado este viernes, en el que ha adelantado que ya ha comenzado la recompra de acciones anunciada y se espera que la totalidad de los 400 millones de libras esterlinas que se van a recomprar se haya completado a finales del año financiero.
CHINA, UN "SERIO LASTRE"
Varios analistas han comentado las cifras reportadas por la compañía y la situación en la que se encuentra. Por ejemplo, Richard Hunter, director de mercados de Interactive Investor, ha dicho que "el progreso comercial de Burberry se ha visto obstaculizado por otra crisis en China derivada de la política de tolerancia cero del país con respecto al Covid-19". Como comenta, "la falta de turistas asiáticos que vienen a Europa, en particular, ha sido un fastidio durante un tiempo considerable, y los últimos cierres en la región han tenido inevitablemente un impacto".
Además, señala que el grupo "debe esperar ahora que la demanda reprimida vuelva a crecer en China, y los primeros signos son tímidamente alentadores. Aun así, hasta que la economía vuelva a funcionar a pleno rendimiento, los nubarrones persistirán inevitablemente", destaca.
Según Hunter, el precio de las acciones de Burberry "han sufrido inevitablemente las consecuencias de los recientes acontecimientos en Asia y ha caído un 20% en el último año", frente a las ganancias, aunque marginales, de 0,4% para el FTSE 100. "Aunque la empresa está bien considerada y se entienden sus aspiraciones a más largo plazo, por el momento el consenso del mercado sobre las acciones es de 'mantener', algo representativo del hecho de que los inversores aún no están preparados para unirse a la fiesta", concluye.
Por su parte, Sophie Lund-Yates, analista de renta variable de Hargreaves Lansdown, dice que "los resultados de Burberry han decepcionado mucho al mercado, con la preocupación de unas tasas de crecimiento mediocres. La China continental está actuando como un serio lastre para el grupo, que está eclipsando los éxitos en otros lugares, incluido el aumento del gasto doméstico en otros mercados, que es necesario para compensar la pérdida del gasto turístico de los visitantes chinos en Europa".
Lund-Yates cree que las ambiciones de crecimiento de los ingresos del grupo a medio plazo "son admirables", pero afirma que "la gran pregunta que se plantea al nuevo consejero delegado, el ex dirigente de Versace, es cómo conseguirlo", afirma.
