Bank of America redujo sus ingresos del tercer trimestre en un 10,8%, hasta alcanzar una facturación de 20.340 millones de dólares, cuando el consenso del mercado esperaba que si situasen en 20.800 millones. El banco estadounidense achaca esta caída a que los mercados globales, la banca global y los segmentos de gestión de la riqueza e inversiones globales no cumplieron con las expectativas.
Pese al descenso en las ventas, consiguió incrementar su beneficio por acción (BPA) hasta los 0,51 dólares frente 0,49 dólares que preveían los expertos. Aun así, las acciones de la entidad han sufrido en el parqué londinense y se han dejado más de un 5%.
El banco ha confirmado que ha provisionado 1.400 millones para afrontar las pérdidas crediticias que puedan producirse en el trimestre a causa de la crisis del Covid. Es una cifra mucho menor que los 5.100 millones que se guardó en el trimestre anterior.
