Asos entró en números rojos al término de su año fiscal 2022. La compañía de moda online registró pérdidas operativas de 9,8 millones de libras esterlinas hasta el 31 de agosto, frente a las ganancias de 190,1 millones del año anterior. Mientras, los ingresos del grupo exprimieron un aumento del 1%, hasta los 3.940 millones. Pese a estos datos, las acciones de la compañía suben un 12%.
En medio de un entorno de consumo debilitado, el minorista de moda reconoce que lucha contra un "entorno económico increíblemente desafiante".
El nuevo presidente ejecutivo de Asos, José Antonio Ramos Calamonte, ha anunciado un plan de recuperación con el objetivo de que el negocio vuelva a encarrilarse. "Hoy he establecido una agenda de cambio clara para fortalecer Asos durante los próximos 12 meses y reorientar nuestro negocio hacia el futuro", ha dicho quien asumiera el mando de la cadena británica en junio.
Según ha explicado, este plan "incluye una serie de medidas operativas decisivas a corto plazo para simplificar el negocio, junto con pasos para desbloquear un crecimiento sostenible a largo plazo mejorando nuestra velocidad de comercialización, reforzando nuestro enfoque en la moda, fortaleciendo nuestro equipo y aprovechando los datos y los desarrollos digitales para atraer mejor a los clientes".
"En base a las acciones que he planteado hoy, el equipo y yo trabajaremos con determinación para salir de estos tiempos turbulentos como un negocio más resistente y ágil", ha añadido.
El margen bruto ha disminuido del 45,4% al 43,6%, mientras que la deuda neta se sitúa en 153 millones de libras esterlinas, en comparación con una posición de caja neta de 200 millones de libras esterlinas el año anterior.
