- El tono de la piel refleja si la alimentación es correcta
- Los pómulos anchos son señal de liderazgo
¿Cuántas veces habremos escuchado que las apariencias engañan? Esta es una de las frases más recurrentes para no juzgar a las cosas por su aspecto, pero varios estudios recientes han analizado cómo afecta la forma de la cara a la personalidad y la salud de las personas.
Según un artículo de BBC, las personas con la cara más ancha y los pómulos más grandes tienden a ser más asertivos y dominantes. Esto se debe a que se suelen corresponder con niveles altos de testosterona.
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DAR FORMA AL CARÁCTER
“La idea es que nuestra biología, como los genes y los niveles hormonales, influye en nuestro crecimiento, y los mismos mecanismos también dan forma a nuestro carácter”, ha explicado para la cadena británica la académica Carmen Lefevre.
En la misma línea se mueven los estudios del también académico Keith Welker. Este investigador estadounidense elaboró un informe para el Mundial de Sudáfrica de 2010 en el que predecía las faltas que recibirían los centrocampistas y los goles que marcarían los delanteros antendiendo a sus proporciones faciales.
Welker tomó en cuenta la distancia que hay desde la parte más alta de los ojos hasta el inicio del labio superior y el espacio que hay entre las dos orejas. El académico señaló que estas medidas deberían tener una proporción de uno a dos, en donde el ancho es el doble del alto.
GRASA EN EL ROSTRO
Pero hay además otros factores que también influyen. Uno de ellos es la proporción de grasa que hay en el cuerpo. Aquí lo importante no es que haya grasa, sino que esté bien repartida. De hecho, la cantidad de grasa en el rostro revela el estado de salud en el que se encuentra una persona.
De esta forma, las personas que tienen menos grasa en el rostro son menos propensas a padecer enfermedades, al tiempo que cuando las sufren, el problema se complica menos. Además, las personas con 'cuerpo de pera', es decir, que tienen más grasa en el tren inferior que en el pecho, también tienen menos probabilidades de sufrir complicaciones de salud.
Al menos así lo considera el investigador escocés Benedict Jones. Este académico ha señalado a BBC que la grasa en el torso puede liberar moléculas perjudiciales para algunos órganos vitales.
TONO DE LA PIEL
Por último, otro de los aspectos que se tienen en cuenta en es te tipo de análisis es el color de la piel. Esto no hace referencia a cuestiones de raza o procedencia, sino a los tonos que pueden adquirir los rostros en función de la alimentación o estilo de vida.
Tener la piel de un tono dorado refleja buena alimentación, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Esta tonalidad indica que hay unos pigmentos que no han sido utilizados para combatir enfermedades.
Mientras, un tono rosado también es positivo. Este síntoma refleja buena circulación y en el caso de las mujeres puede ser interpretado como unas señal de fertilidad, ya que se potencia cuando se encuentran en el momento álgido de su ciclo menstrual.
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