Que la izquierda española se renueve está por ver, pero que se rejuvenece es un hecho. Hoy, los dos hombres del día son dos políticos muy jóvenes, el socialista Pedro Sánchez, de 42 años, y el diputado de Izquierda Unida, Alberto Garzón, de solo 28 años. El primero es noticia porque, contra todo pronóstico, ha conseguido 41.338 avales para optar a la Secretaría General del PSOE, 16.000 más que Eduardo Madina, el que dicen que es el candidato del aparato del partido.

 

En las últimas semanas, el carisma de Pedro Sánchez se ha impuesto al de Madina, que no obstante hace años que aparece en las quinielas para liderar el PSOE. Sánchez es diputado por Madrid, además de profesor de Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Camilo José Cela. Que se convierta en Secretario General del PSOE es aún una incógnita, porque los militantes deben votar el próximo 13 de julio, entre su propuesta, la de Madina y la de José Antonio Pérez Tapias. Aún más difícil de prever es si será el candidato del PSOE a las próximas elecciones generales de 2015, porque el partido ni siquiera ha decidido cómo será el proceso para elegir a quien se presente a las urnas.

 

Si los avales se traducen en apoyos de la militancia, Sánchez podría ser el encargado de intentar resucitar a un PSOE castigado por las urnas de manera sistemática desde los últimos comicios generales. Otro partido que ha sufrido el abandono del electorado ha sido Izquierda Unida, que también busca entre sus filas una figura que impulse a la formación.

 

Hoy, su líder, Cayo Lara, le ha otorgado más poder al joven diputado Alberto Garzón, que también es economista. Como en el caso de Pedro Sánchez, su carisma mediático supera al de otros miembros de su formación como Lara o Gaspar Llamazares. Hoy, los medios destacan de Garzón que será el encargado de revitalizar Izquierda Unida y que ese proceso podría pasar por buscar pactos con Podemos.

 

Precisamente es Pablo Iglesias, el líder de Podemos, el tercero de esos jóvenes que están llamados a renovar las siglas y las figuras de la izquierda española. Con 35 años, Pablo Iglesias fue la sensación de las pasadas elecciones europeas, en las que Podemos se hizo con cinco años, a pesar de tener solo cuatro meses de vida. Iglesias, profesor de Políticas en la Universidad Complutense, es ahora eurodiputado, pero se da por hecho que podría dejar su escaño en Bruselas para liderar una campaña en los próximos comicios locales. Su perfil mediático es muy potente, tanto por sus constantes apariciones en varios canales de televisión como por su intensa actividad en las redes sociales.

 

Una política de comunicación muy criticada desde otros partidos políticos, pero que Podemos ha potenciado aún más si cabe desde su espectacular incursión en el plano político con el resultado de las elecciones europeas.

 

M.G.

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