- Denuncia que los ayuntamientos cubren los recortes en materia social con recursos propios
- Hace dos años era muy difícil plantearle al PSOE una reforma de la constitución
- Una gran parte de la población es partidaria de encontrar una vía intermedia para resolver el conflicto en Cataluña
Nuria Parlon siempre está en el punto de mira. La primera secretaria que el PSC no pudo tener, la alcaldesa que limpió el nombre del bastión socialista de Santa Coloma de Gramanet tras el “caso pretoria”. La defensora del derecho a decidir que ha hecho malabarismos para serlo también de la legalidad.
Número dos del PSC, sí, pero ante todo una colomense que no cambiará su consistorio para ser candidata del partido que lidera Miquel Iceta en las próximas elecciones autonómicas. Mientras otros van jugando a las quinielas de las plebiscitarias, ella sólo tiene ojos para Santa Coloma porque sabe que en las municipales de 2015 ella, pero también el partido, se juegan la importantísima plaza de la localidad barcelonesa.
Es dura y no pierde la oportunidad de hacer oposición desde la defensa de lo social, denunciando los recortes en ámbitos como la educación, la sanidad o la dependencia. Parlon no escatima en reproches y más reproches hacia la gestión del Govern de Artur Mas a quien critica por haberse lanzado a la aventura de defender la bandera y la patria en lugar de negociar medidas fiscales más beneficiosas para Cataluña.
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Pregunta: ¿Qué piensa de la consulta alternativa de Artur Mas?
Respuesta: Para hacer un proceso participativo no hacía falta llegar hasta aquí. Esto es una estafa, es la crónica de una muerte anunciada. No sabemos ni cómo lo quieren hacer, lo que da una sensación de improvisación y desconcierto: es un fracaso rotundo.
P: Santa Coloma de Gramenet no dará apoyo a esta participación ciudadana, entonces...
R: Es responsabilidad de la Generalitat. Evidentemente, nosotros no podremos trabas para que se lleve a cabo, pero esta no-consulta no tiene ningún sentido: es un placebo.
P: Fueron uno de los pocos municipios que no dieron apoyo a la consulta en su día, sin embargo es usted una defensora del derecho a decidir. ¿No le parece un poco contradictorio?
R: Nosotros hemos apoyado dos mociones en plenos municipales a favor del derecho a decidir, que nada tiene que ver con la consulta del 9-N y este es el posicionamiento que en todo momento ha tenido el PSC. Una consulta debe estar amparada por la ley, ahora mismo sólo hay una legalidad vigente que rige para todos y la tenemos que respetar.
P: Faltó usted en la foto de familia de los más de 900 alcaldes con el president de la Generalitat.
R: A la Generalitat le es fácil usar a los consistorios para llevarlos a Palau (de la Generalitat) y que le entreguen a Artur Mas declaraciones sobre la consulta del 9-N. Detrás de todo esto está la realidad del mundo local que está claramente estrangulada desde el punto de vista financiero y esto acabará perjudicando los servicios que reciben los ciudadanos y ciudadanas de la Cataluña real: los que no llegan a fin de mes, que tienen dificultades para acceder a un puesto de trabajo, los que se comen las listas de espera en la sanidad pública...
P: ¿Acusa usted al Ejecutivo autonómico de maltratar a los ayuntamientos?
R: El poder actual se escuda en todo momento en los agravios de España con el pueblo de Cataluña y para nosotros esto es del todo incongruente en el caso de los Gobiernos locales. La Generalitat tiene una deuda, sólo con Santa Coloma de 15 millones de euros, de los cuales no ha reconocido entre tres y siete.
P: No son ustedes los únicos, con el ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, asciende a más de 142 millones de euros.
R: Esto lo que genera son problemas y tensiones de tesorería al mundo local. Los ayuntamientos estamos cubriendo el déficit de la Generalitat en políticas sociales como en las guarderías, en las ayudas a familias para luchar contra la pobreza energética, etc. Y lo estamos asumiendo con recursos propios. Es lo que se llama deslealtad institucional por parte de la Generalitat hacia el mundo local.
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P: Volviendo al derecho a decidir. Si no es mediante una consulta, ¿cómo pueden elegir los catalanes su destino?
R: Para que se pueda dar con garantías democráticas, lo que necesitamos es inmediatamente que (Mariano) Rajoy abra la posibilidad de negociar una reforma constitucional que se haga con la participación de las diferentes fuerzas políticas en un marco que se de cabida a un referéndum tal y como se ha hecho en Escocia. Era imposible que se hubiera producido este proceso de aquí al 9-N porque la cerrajón de Rajoy, por una parte y, por otra, la de Mas y Junqueras, ha desembocado en la imposibilidad de negociar nada: es el juego de “suma cero”.
P: ¿De verdad cree que los catalanes van a tener paciencia y esperar sentados a que se lleve a cabo la reforma de la constitución?
R: Existe una sociedad catalana que se manifiesta en las calles y precisamente, en una parte muy importante, es la más castigada por la crisis económica y los recortes. No podemos quitar valor al trabajo que ha promovido la Assemblea Nacional Catalana (ANC), es uno de los movimientos cívicos de los más basculados a nivel de Europa, pero estamos hablando de alrededor de un millón de personas, cuando en Cataluña viven siete millones y medio.
P: ¿Hay entonces una “mayoría silenciosa” que quiere hacer las cosas de otra manera?
R: Lo dicen las encuestas: una gran parte de la población es partidaria de encontrar una vía intermedia para resolver el conflicto. Nos han llevado a un proceso traumático: decidir una ruptura con el resto del Estado español en dos días, en un momento de crisis y de incertidumbre generalizada y en un marco global donde la mayoría de decisiones no se toman partiendo de la soberanía nacional. Esto no es tan fácil esto como algunos lo quieren plantear.
Si realmente quieren que la ciudadanía vote en Cataluña lo que tienen que hacer es sentarse a negociar y llegar a un pacto.
P: ¿Cual sería el papel del PSC en este proceso de negociación?
R: Somos coherentes y tenemos nuestros puntos de discrepancia con el PSOE, entre otras cuestiones, sobre la ley de consultas -que votamos a favor- y en relación con el ejercicio del derecho a decidir. Hace dos años era muy difícil plantearle al PSOE una reforma de la constitución, en cambio a día de hoy, ellos han hecho de este un tema prioritario en su agenda. Esto es hacer alta política.
Estamos ante un momento complejo y ante una crisis institucional sin parangón por la tozudez de unos y otros de no ser capaces de dialogar y a llegar a un pacto que nos permita salir de esta situación.
P: ¿Este empecinamiento acabará en elecciones anticipadas con una lista unitaria por el Sí?
R: Es lo más grave de la situación: ahora que el bloque soberanista se ha roto se vislumbra ya una carrera electoral. Respondiendo a los propios intereses, de nuevo, se sacrificará la necesidad de crear acuerdos y de hacer política a la altura de las circunstancias. Es un absoluto esperpento.
P: Ya se habla de nuevo sobre la sociovergencia si ERC rompe la estabilidad del pacto de estado. ¿Se ve Núria Parlon como candidata del PSC en este nuevo escenario?
R: Ya me he descartado como cabeza de lista de unas futuras elecciones si se producen. Tengo mi compromiso con las elecciones municipales en Santa Coloma de Gramenet, en mayo de 2015, y con sus habitantes. Una ciudad como Santa Coloma requiere mucha dedicación, más con el modelo de proximidad que nosotros hemos establecido con la ciudadanía y mi compromiso, desde el 2009 está con ese proyecto. Ya renuncié en su día a ser eurodiputada: mi ciudad está por encima de todo.
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