- Había informado a la célula de las intenciones de las autoridades yihadistas
- Células de Estado Islámica y de Al Qaeda podrían estar cooperando en Europa
La terrorista involucrada en los atentados de París, Hayat Boumeddine, habría sido el correo entre los demás componentes de la célula francesa y Estado Islámico, misión para la que habría utilizado a España como país de enlace entre Europa y los territorios controlados por los islamistas radicales en Irak y Siria. De esta forma, Boumeddine habría volado desde Madrid a Turquía para, una vez ahí, entrar en Estado Islámico y recibir órdenes de los secuaces del califa Abú Bakr Al Baghdadi, el máximo dirigente del territorio controlado por los islamistas y considerado como una de las principales amenazas para Occidente.
FORMACIÓN EN YEMEN
Este dato, que, según La Razón, está siendo investigado por la Policía Nacional, chocaría con el hecho de que los perpetradores del ataque contra la sede del semanario francés Charlie Hebdo hubieran recibido formación militar por parte de Al Qaeda en Yemen, cuando alguna de las franquicias de la organización terrorista controlada por Al Zawahiri se encuentran enfrentadas a Estado islámico.
Boumeddine era la pareja de Amedy Coulibaly, el miliciano de Estado Islámico que secuestró una tienda de alimentación judía en París y que perdió la vida en un enfrentamiento con la Policía en el que también murieron cuatro de los civiles a los que había retenido. Coulibaly grabó antes del asalto un vídeo en el que juraba lealtad al califato.
VIAJES A ESTADOS ISLÁMICO
Sin embargo, fuentes policiales citadas por el rotativo de Grupo Planeta han señalado que la Policía no podría haber detenido a Boumeddine ante la falta de un requerimiento judicial. Son muchas las personas sospechosas de haberse desplazado a Siria con fines terroristas, pero es difícil demostrar su vinculación con Estado Islámico ya que no es tarea fácil demostrar que estas personas han entrado en el territorio controlado por los islamistas.
Otra de las lecciones que se desprende de los atentados de París es que diversas células y facciones tanto de Estado Islámico como de Al Qaeda podrían estar colaborando en Europa, algo poco habitual en las regiones de Oriente Próximo en las que tienen origen. De hecho, se ha comprobado la fuga masiva de combatientes de Al Qaeda para ingresar en las filas del califato.
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