• Un 65% de los compradores detectan fraudes en los precios
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Las rebajas de enero ya son casi tan tradicionales como las fiestas navideñas que las preceden. Con la resaca de los regalos y los excesos de la Navidad todavía presentes, los consumidores arrancan el año abarrotando las tiendas que ofrecen sustanciosos descuentos sobre miles de artículos. Cada español se dejará entre 60 y 80 euros por persona en las rebajas, según datos de la Confederación Española de Comercio (CEC) y los comerciantes esperan una mejora de las ventas respecto al período anterior.

Pero en ocasiones, algunos de los precios rebajados esconden irregularidades y los consumidores se quejan de sentirse desprotegidos ante tales engaños. Estas son las conclusiones que se desprenden de un reciente estudio de FACUA-Consumidores en Acción, en el que el 65% de los encuestados asegura haber detectado fraudes en las rebajas para inflar engañosamente los descuentos mediante el falseo de las etiquetas con los supuestos precios que tenían originalmente los productos.

El estudio también desvela que nueve de cada diez usuarios cree que las autoridades no protegen sus derechos durante el período de rebajas en los establecimientos. El 48% de los encuestados por FAUCA considera que hay una absoluta ausencia de controles sobre el comercio o que éstos son insuficientes.

Los productos a precios estrella que no estaban el día anterior en las tiendas es otra de las quejas recurrentes de los compradores, con más del 47% que asegura haber detectado esta irregularidad. Desde la Agència Catalana del Consum recomiendan revisar los productos con descuentos y asegurarnos de que “tienen la misma calidad y garantía que tiene a precio no rebajado y no debe presentar defectos”.

El precio rebajado tiene que constar siempre junto al precio no rebajado

AUSENCIA DE DESCUENTOS BAJOS

Nada menos que un 71% de los encuestados se siente defraudado con los descuentos de las etiquetas de los productos, cuando los comercios anuncian precios rebajados del 50% o el 60%. Fuentes de la Agència Catalana del Consum remarcan que “el precio rebajado tiene que constar siempre junto al precio no rebajado, tanto al escaparate como el interior del establecimiento”. Asimismo, señalan que la publicidad es vinculante, por lo tanto se puede “exigir el cumplimiento” de la misma.

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OTROS CONSEJOS

La entidad catalana también advierte que en los establecimientos deben estar bien diferenciadas las ventas de rebajas y otros tipos de ventas a precios inferiores a los habituales como por ejemplo las ventas en liquidación, las ventas de saldos y las ofertas. “Los productos rebajados tienen que estar diferenciados del resto”, explica.

También recomienda revisar si el establecimiento admite las tarjetas de crédito como forma de pago habitual. “Si es así, también tiene que admitir este sistema en periodo de rebajas”, aseguran.

Por último, recomienda guardar todas las facturas o los tickets de compra, “puesto que son vuestra garantía y los podéis necesitar en caso de reclamación”.

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