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La libra ha dejado dos sesiones para enmarcar este martes y miércoles, en medio de una creciente incertidumbre sobre el proceso de divorcio entre la Unión Europea (UE) y Reino Unido. Las idas y venidas del Gobierno de Theresa May sobre el Acuerdo de Retirada, que el Parlamento ha rechazado hasta tres veces, provocaron una elevada dosis de volatilidad en la moneda, homologable a la vivida en otros momentos del Brexit. Los inversores no se acaban de creer la opción de un segundo referéndum.

Este miércoles, el cable (libra/dólar) reanudó sus caídas y marcó un nuevo mínimo no visto desde el 4 de enero, en los 1,2624 dólares. Además, ha encadenado una racha de ocho sesiones de caídas que la han llevado a depreciarse más de un 3,5% desde el 13 de mayo.

El martes, sin embargo, las noticias sobre que la 'premier' británica se ha abierto a un segundo referéndum disminuyeron la inmensa presión vendedora que arrecia sobre la moneda. En un movimiento de ida y vuelta, la moneda se apreció por encima de los 1,28 dólares, recorriendo alrededor de un 2% en una sola sesión, para cerrar en los 1,27 dólares. La divisa británica ha tratado de hallar estabilidad en este nivel el miércoles, pero finalmente ha cedido hasta nuevos mínimos de cuatro meses y medio, para después remontar y acabar cerrando ligéramente por encima de los 1,2650 dólares.

Contra el euro, la libra sigue depreciándose y ha superado ya las 0,88 unidades, precios no vistos desde el 15 de febrero. La racha perdedora de la moneda de Reino Unido frene a su rival europea es aún mayor, ha cedido terrendo de forma constante desde el 6 de mayo y se ha dejado cerca de un 3%.

May presentó este martes la opción de votar por segunda vez sobre el abandono de la UE. Una decisión que ha dejado en manos del Parlamento. La primera ministra británica ha optado por incluir esta y otras novedades en la ley que deben someter a votación el 3 de junio en la Cámara de los Comunes.

En su discurso en Westminster ha ofrecido diez cambios. Entre ellos, una posible unión aduanera con la UE, un segundo referéndum, la protección de los derechos de los trabajadores en el Reino Unido, o que los diputados elijan qué tipo de relación comercial quieren negociar con la Unión Europea. May también ha abordado la cuestión de la frontera con Irlanda del Norte que ya se había acordado en el acuerdo de retirada, y ha dicho que el gobierno del Reino Unido estará obligado a buscar acuerdos alternativos.

A su vez, ha decidido establecer un calendario para su partida, cuando se vote su acuerdo en la Cámara de los Comunes en junio.

Sin embargo, los efectos de la propuesta poco han durado entre los inversores que se muestran escépticos con que los diputados 'tories' y laboristas respalden el texto, que se aboca a un cuarto rechazo. Inmediatamente, destacados 'Brexiteers, como el parlamentario conservador Boris Johnson y el líder del Partido Laborista Jeremy Corbyn, y los aliados de May en Irlanda del Norte han condenando su oferta para sacar adelante el acuerdo.

De hecho, "el consenso está cambiando cada vez más hacia un escenario en el que bien Johnson bien Corbyn lideren el camino hacia algún tipo de Brexit, lo que se considera como negativo para la libra", argumentan los expertos de Danske Bank. También avisan los analistas que las incógnitas no empezarán a despejarse hasta que "May se retire y se reorganice la política interna".

Por el momento, la crisis política se ha llevado por delante a la jefa del grupo parlamentario 'tory', Andrea Leadsom, quien ha presentado su dimisión porque no cree que el Gobierno cumpla con el Brexit.

Reconocen los economistas de la entidad danesa que cualquiera de los dos candidatos mencionados "puede mostrarse más pragmático", pero "por ahora se ha introducido un poco más de volatilidad" en la libra. "Los inversores están buscando minimizar su exposición a la divisa británica", señala Neil Wilson, analista de Markets.com. Este experto opina que nos dirigimos hacia una resolución binaria: "O no hay acuerdo o no hay Brexit". "En cualquier caso, los operadores se mantendrán al margen de los activos británicos", señala.

El otro factor que mantiene al cable (libra/dólar) bajo intensa presión es la fortaleza del dólar. El índice que mide su desempeño contra una serie de divisas rivales se ha disparado a un máximo de tres semanas y media esta pasada madrugada, apoyado por el rendimiento del bono de EEUU, después de que el país haya aflojado en su cruzada contra Huawei.

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