El PSOE ganaría unas elecciones generales si se celebrasen este mes, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Así lo recoge el barómetro del mes de octubre del organismo presidido por José Félix Tezanos, que refleja una estimación de voto del 32,7% para el partido de Pedro Sánchez, que aventajaría en 4 puntos al Partido Popular (PP), que pierde algo más de un punto respecto a julio y se sitúa en el 28,7%.
De acuerdo con los datos del CIS, la ventaja entre socialistas y populares se ha cuadruplicado en el último mes, ya que el barómetro de septiembre apenas otorgaba una diferencia de menos de un punto a ambos partidos. Desde el último barómetro, el PSOE ha pasado de obtener el 29,2% de los votos al 32,7% de este mes, cuatro puntos por encima de sus resultados en los comicios de 2019, mientras que el PP apenas suma dos décimas respecto a septiembre.
Destaca también el recorte de punto y medio que sufre Vox, que pasa del 10,3% de estimación de voto hace un mes al 8,8% que le otorga el barómetro de octubre. Unidas Podemos, por su parte, pierde una décima y se mantiene en el nivel del 12,7%. Ciudadanos sufre el mismo recorte que el partido morado y se sitúa en el 2,7% de intención de voto.
Este barómetro llega en la previa de la comparecencia de Sánchez en el Senado, donde volverá a debatir con Alberto Núñez Feijóo tras el intenso cara a cara que se produjo el pasado 6 de septiembre con motivo de las medidas para hacer frente a la crisis energética. En este caso, Sánchez decidió la pasada semana comparecer a petición propia en la Cámara Alta para informar sobre el alcance de las medidas económicas y fiscales adoptadas por el Gobierno.
El trabajo de campo realizado por el CIS finalizó el pasado viernes y coincidió con la presentación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que todavía debe recibir visto bueno parlamentario, así como con el acercamiento entre los dos principales partidos nacionales para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras la dimisión de Lesmes y las medidas fiscales anunciadas por el Ejecutivo de coalición, entre las que se encuentra el "impuesto a los ricos" y la reducción del IRPF para las rentas bajas.
