MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

El Gobierno de España ha condenado este jueves la demolición, este miércoles día 4, de viviendas y estructuras en el poblado de Abu Nuwar, cercano a Jerusalén Este, y ha "reiterado su llamamiento urgente" a las autoridades de Israel de que no sigan adelante con su plan de destrucción del poblado beduino de Jan al Ahmar.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha advertido en un comunicado de que estas demoliciones "son contrarias al Derecho Internacional, afectan a poblaciones extremadamente vulnerables y constituyen un grave obstáculo para la paz".

El miércoles, las autoridades de Israel iniciaron el proceso de demolición de la localidad beduina de Jan al Ahmar, ubicada en Cisjordania, en medio de las protestas de los residentes y activistas internacionales.

Las fuerzas israelíes se desplazaron al lugar a primera hora del día junto con buldóceres y detuvieron a un número indeterminado de personas, entre residentes y activistas, según los medios palestinos.

La localidad, donde residen cerca de 180 personas, está ubicada entre los asentamientos de Maale Adumim y Kfar Adumim, a algo menos de 20 kilómetros de Jerusalén.

El Supremo israelí aprobó a finales de mayo su demolición, incluida la escuela levantada en el lugar con adobe y neumáticos para evitar la prohibición de edificación por parte de las autoridades israelíes.

El juez Noam Sohlberg argumentó que las estructuras habían sido construidas sin permiso de las autoridades israelíes y que por tanto no había motivos para que el tribunal interviniera contra la decisión del Ministerio de Defensa de proceder a derruirlas.

La comunidad está integrada por miembros de la comunidad beduina Jahalin, desplazada previamente de sus residencias en el desierto del Néguev, en el sur del país.

Jan al Ahmar es además conocido por su escuela, construida con adobe y neumáticos gracias a una organización no gubernamental italiana para evitar la prohibición de edificación impuesta por las autoridades israelíes.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó el martes su preocupación por la inminente demolición y recordó que "desde hace más de una década, la población de la comunidad de Jan al Ahmar (...) han resistido a los esfuerzos para desplazarles para dejar el camino libre a la expansión de asentamientos".

"El Derecho Internacional Humanitario prohíbe la destrucción o confiscación de propiedad privada por parte de la potencia ocupante", recordó la portavoz del organismo, Liz Throssell.

Por su parte, la directora ejecutiva de Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en España, Raquel Martí, expresó el miércoles su "profunda tristeza" por los trabajos de demolición, que tildó de "injusticia". "Es ilegal destruir las propiedades palestinas", agregó.

Acción contra el Hambre alertó de que hay otras 45 comunidades en Cisjordania que podrían ser reubicadas. "Albergan a 8.000 palestinos que ahora se enfrentan al riesgo aún mayor de que sus casas, escuelas, instalaciones y centros comunitarios sean destruidos y sean obligados a abandonar sus hogares", remachó.

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