• Rajoy va a proponer "que se acelere la unión policial para combatir el terrorismo"
  • Los expertos coinciden: para frenar el terrorismo hace falta más colaboración e intercambio de información
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Mariano Rajoy (España), Emmanuel Macron (Francia), Angela Merkel (Alemania) y Paolo Gentiloni (Italia)

Este lunes 28 de agosto se reúnen en París Mariano Rajoy, Emmanuel Macron, Angela Merkel y Paolo Gentiloni. El encuentro fue programado hace tiempo, aunque los mandatarios de España, Francia, Alemania e Italia, respectivamente, acuden a él con un objetivo en mente: frenar de una vez por todas el terrorismo. Tras los recientes atentados de Barcelona y Cambrils, este asunto, así como la necesidad de profundizar en la coordinación europea para atajar los ataques yihadistas, se va a convertir en el verdadero protagonista de esta cita, en la que también se hablará de la inmigración irregular, especialmente de la situación de los refugiados, y del futuro de la UE.

Según Rajoy “hace tiempo que la lucha contra el terrorismo ocupa un lugar prioritario en las agendas europeas e internacionales, y así debe seguir siendo”

La cumbre, anunciada por el propio Rajoy el pasado 28 de julio, tendrá esta vez como centro la capital francesa, ya que se celebrará en el Palacio del Elíseo. El jefe del Ejecutivo español se refirió a ella como 'cumbre cuatripartita de Versalles', en referencia al lugar en donde estos cuatro mandatarios se vieron el pasado mes de marzo, y adelantó parte del orden del día del encuentro, que se verá parcialmente alterado tras lo ocurrido en Cataluña hace unos días. Así lo confirmó el propio presidente del Gobierno el viernes, en la rueda de prensa que ofreció tras presidir el primer Consejo de Ministros que se ha celebrado tras los atentados.

“Vamos a pedir que se acelere la unión policial para combatir el terrorismo” y que esto “se vote en la cumbre de París”, dijo Rajoy en referencia a la mencionada reunión, al tiempo que dejaba la puerta abierta a endurecer en España las penas contra los terroristas, diciendo que si es necesario modificará por tercera vez el Código Penal para luchar contra el yihadismo. “Hace tiempo que la lucha contra el terrorismo ocupa un lugar prioritario en las agendas europeas e internacionales, y así debe seguir siendo. Estamos ante una amenaza global que requiere una respuesta global”, insistió el presidente, que abogó por analizar los actuales mecanismos y plantear nuevas opciones para que la lucha antiterrorista sea mucho más eficaz.

Rajoy también aprovechó para recordar los mecanismos ya aprobados en el seno de la Unión Europea (UE), como por ejemplo la directiva contra el terrorismo, la directiva sobre el control de armas, la que insta a reforzar los sistemas de entradas y salidas de extranjeros, y la que hace lo propio con la prevención de la radicalización. “España ha sido promotora de muchas de ellas, como ahora promueve una carta europea de derechos de las víctimas de terrorismo”, indicó Rajoy.

En esta ocasión el encuentro en París va a estar marcado por la tristeza que han dejado los ataques perpetrados en España, que hasta ahora se había 'librado' del terror que ha cosechado el autodenominado Estado Islámico (ISIS) con sus últimos ataques, y por la necesidad de articular una respuesta global europea a la batería de atentados perpetrados por miembros de esta organización en el Viejo Continente, en ciudades como Niza, Estocolmo o Berlín. “La cita girará en torno al terrorismo, y se abordarán las medidas de cooperación que, en el marco de la UE, concretamente en Justicia y Seguridad, se pueden reforzar y cuáles otras se pueden adoptar a partir de ahora”, explica Rafael Calduch, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

El experto asegura que los esfuerzos de Rajoy, Macron, Merkel y Gentiloni deben centrarse en dos áreas: por un lado, en profundizar en el intercambio de información, mejorar los canales de comunicación entre los servicios de inteligencia de los países europeos y las policías; y por otro, en adoptar medidas de carácter operativo que permitan reforzar las unidades de lucha antiterrorista conjuntas que ya existen, como por ejemplo la de España-Francia.

“Se va a analizar la evolución del terrorismo y las expectativas que servicios como Europol tienen de cara a los próximos meses, sobre posibles nuevos ataques”, afirma Calduch. Tras los atentados de Barcelona y Cambrils, toda Europa se ha puesto en alerta, hasta el punto de que se han intensificado los contactos entre países. Precisamente el ministro de Interior español, Juan Ignacio Zoido, estuvo hace unos días en París para reunirse con su homólogo francés, Gérard Collomb, con quien acordó agilizar el intercambio de información antiterrorista. En concreto, ambos dirigentes acordaron llevar una posición común a la reunión de ministros europeos del Interior que tendrá lugar el próximo 15 de diciembre, en la que pedirán mayor colaboración entre los países de la UE y reforzar los controles en las fronteras externas, entre otras cosas.

Reforzar la comunicación y el intercambio de información es el principal reto que tienen ante sí los países europeos, y sabedores de ello, Rajoy, Macron, Merkel y Gentiloni pondrán el acento en esta cuestión. “La principal amenaza en materia de seguridad europea es el terrorismo”, dice Francisco Villacampa, experto en terrorismo internacional de la Universitat Abat Oliba CEU. Señala también que la del Estado Islámico es “una amenaza grave para la convivencia” que se ha ido incrementando a medida que la guerra en Siria e Irak se le iba complicando al ISIS, que ha perdido mucho territorio y ahora ha decidido centrar gran parte de sus esfuerzos en perpetrar ataques fuera de esas fronteras.

En este encuentro, lo primordial, dice Villacampa, es “incidir en la cooperación policial”, porque esa es “la clave” para “seguir avanzando en el intercambio de información”. A su juicio, hay que superar la “carencia” que existe en la actualidad por la “falta de interés político” en intercambiar los datos que se tienen sobre células terroristas o movimientos de presuntos yihadistas. “La información es poder, y a veces son reacios a compartirla, pero eso debe acabar”, explica el también doctor en Derecho.

¿QUÉ PUEDE CAMBIAR A PARTIR DE AHORA?

Lo cierto es que los atentados de Barcelona y Cambrils han abierto una nueva época en España, que no había vuelto a sufrir un ataque yihadista desde el perpetrado el 11 de marzo de 2004 en la red de Cercanías de Madrid. Aunque lo cierto es que su implicación en la lucha antiterrorista ha sido siempre alta. El catedrático Calduch opina que no va a haber cambios “sustanciales” tras los ataques de hace poco más de una semana.

El nivel 5 de alerta antiterrorista no se ha convocado porque requiere el uso de medidas excepcionales y no se puede mantener activo durante mucho tiempo

“El nivel 5 de alerta no se ha convocado porque es una medida transitoria que sólo se adopta cuando se tiene conocimiento de un ataque terrorista inminente”, recuerda el experto de la UCM, que insiste en que ese nivel no se puede mantener durante meses o años, como sí ocurre con el 4, que el Gobierno ha reforzado con medidas adicionales tras los atentados. “El 5 es un nivel que requiere el uso de medidas excepcionales (la presencia de militares en las infraestructuras críticas, nudos de comunicación y lugares de gran acumulación de personas) y no se puede mantener durante mucho tiempo”, insiste.

Villacampa, por su parte, recuerda que aunque las posibilidades de atentados siguen siendo “muy altas”, España ha tomado la decisión de mantener el nivel 4 de alerta, que es el que tienen la mayoría de países en Europa, porque por ahora es suficiente. “El riesgo cero no existe”, recuerda el experto de la Abat Oliba.

Aunque Calduch considera que ahora, con Reino Unido habiendo iniciado los trámites para salir de la UE, el conocido como 'Brexit', será algo más difícil la lucha contra el terrorismo. “Ya no se puede contar con él igual que con Alemania, Francia y el resto de países. Con el escenario del 'Brexit' todo ha cambiado, y va a haber problemas, sobre todo para los británicos, que se quedan fuera de la cooperación en materia antiterrorista”, concluye el catedrático.

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