La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se ha sincerado este viernes sobre cómo se desarrolló la votación de la presidencia del Eurogrupo que perdió por tan sólo un voto."Teníamos el compromiso de apoyo de diez países", ha explicado, pero "uno nos falló".
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Según ha relatado en una entrevista en Onda Cero, no ha podido ser ninguno de los que habían anunciado públicamente su apoyo, además de España, Italia, Francia, Alemania y Grecia, así que el cerco se reduce a Portugal, Finlandia u otros como Malta, que se rumoreaba que estaba siendo sondeado por la canciller alemana, Angela Merkel para votar por la ministra española. Con todo, Calviño ha rechazado "especular" sobre qué país ha sido el que ha roto su compromiso, dado que "el voto es secreto".
Asimismo, ha restado importancia a su pérdida de la batalla por la presidencia del Eurogrupo, porque "son cosas que pasan", y lo ha desligado de posibles dificultades a la hora de negociar los fondos europeos de reconstrucción.
En otra entrevista en la Ser, la vicepresidenta económica ha dejado claro que no tiene por qué afectar a las negociaciones de las ayudas europeas el resultado de las votaciones que ayer dieron la presidencia del Eurogrupo al ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, que asumirá a partir del 13 de julio, cuando el ministro de Finanzas portugués, Mario Centeno, acabe su mandato.Tomará el mando justo a tiempo para la cumbre que el bloque comunitario celebrará el 17 y 18 de julio para abordar las medidas que adoptará la UE para combatir los estragos del virus y un presupuesto plurianual dotado con 1,1 billones de euros para relanzar la economía europea.
Para que esto sea posible, los países deberán solventar sus diferencias, que conciernen sobre todo al volumen del fondo, la proporción de ayudas en forma de subvenciones o préstamos -la propuesta de Alemania y Francia, secundada por al Comisión Europea es de 750.000 millones de euros: 500.000 millones en trasferencias y 250.000 millones en préstamos-, las condiciones de acceso y criterios de distribución, así como al presupuesto plurianual 2021-2027.
El político irlandés centrista se ha forjado una reputación como un generador de consenso en su país y tendrá que cerrar la brecha entre los llamados 'Cuatro Frugales' -Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia- y el sur de Europa devastado por el virus a medida que el bloque traza su curso de salida de la crisis económica. El escollo principal es que los países nórdicos se han mostrado en contra de que la mayor parte de la asistencia sea a través de subsidios.
