• El secretario general de la formación emergente quiere el poder, y el modelo propugnado por Errejón no parece que pudiera ser mayoritario ni, por lo tanto, aplicable a este país
  • El PSOE, en teoría, tiene muy fácil arrinconar a Podemos-IU en el viejo nicho del PCE
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Las dos almas de Podemos, la que pretende ubicar la organización en la izquierda radical, representada por las gentes provenientes de Izquierda Anticapitalista y del altermundismo, y la que pretende hacer del partido político una fuerza transversal, hegemónica, que cambie el régimen y sustituya por tanto el modelo surgido dela Constitución de 1978, representada por Íñigo Errejón, siguen pugnando solapadamente, a pesar de que Pablo Iglesias ha impuesto la coalición Podemos-IU, que ya de por sí marca una inequívoca ubicación política característica precisamente a la izquierda del PSOE, lugar tradicionalmente ocupado, yt con un éxito perfectamente descriptible, Izquierda Unida.

El secretario general de la formación emergente quiere el poder, y el modelo propugnado por Errejón no parece que pudiera ser mayoritario

Las razones por la que Iglesias ha impuesto esta alianza son estratégicas: el secretario general de Podemos quiere el poder, y el modelo propugnado por Errejón no parece que pudiera ser mayoritario ni, por lo tanto, aplicable a este país, como sí lo fue por ejemplo en Venezuela. En consecuencia, Iglesias apuesta por la suma de fuerzas… sin ver que las alianzas no siempre reúnen a los electores de quienes se alían. En este caso, habrá incompatibilidades, antiguos socialistas y populares que votaron a Podemos el 20D y que no volverán a hacerlo por el visceral rechazo que les produce Izquierda Unida, fuerza que engloba como es sabido al Partido Comunista.

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Para mitigar esta ubicación en la izquierda radical, hubiera parecido lógico que una vez formada la alianza ‘Unidos Podemos’, el discurso hubiera regresado a una cierta centralidad, tendente a mantener una posición transversal y a atraer el voto más moderado, dado que no es creíble que haya en este país seis millones de votantes de izquierda-izquierda, que son los que consiguieron conjuntamente Podemos e IU el 20D. Sin embargo, los gestos apuntan en sentido contrario: en Andalucía, Iglesias ha invitado a Anguita a que ocupe el último lugar de la lista por Córdoba, y la cabecera de la lista en Jaén es ocupada por Diego Cañamero, el portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores… La insistencia de Iglesias en remarcar su nueva posición es sorprendente y desconcertante.

El PSOE, en teoría, tiene muy fácil arrinconar a Podemos-IU en el viejo nicho del PCE. Aunque habrá que ver si los socialistas reúnen la credibilidad necesaria para conseguir tal cosa.

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