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Turquía ha dado un paso para intentar apuntalar la lira, muy debilitada por las caídas que ha registrado en los últimos días. El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha decidido limitar las posiciones cortas en la lira, en un intento por frenar la crisis de la divisa. Y de momento, parece que lo ha conseguido. La lira rebota este miércoles un 3% frente al dólar.

Los bancos no podrán ejecutar contratos de swaps por más del 25% del capital que poseen, cuando antes la cifra era del 50%

Las medidas de Ankara para intentar evitar las ventas en corto de la lira han provocado el rebote de la moneda, que ha llegado a subir hasta un 7% en su cruce contra el 'billete verde', aunque posteriormente ha recortado sus ganancias. Turquía ha ajustado sus normas relativas a los swaps de divisas y otras transacciones similares, de forma que se ha limitado la capacidad de los bancos turcos de suministrar liras a instituciones financieras extranjeras y que estas puedan ponerse bajistas para intentar ganar dinero con el desplome de la divisa.

Las entidades turcas, de hecho, no podrán ejecutar contratos de swaps por más del 25% del capital que poseen, cuando antes la cifra era del 50%. La decisión adoptada por el regulador bancario turco ha ayudado a la lira, que lleva días en apuros. Aunque muchos se preguntan ahora por qué, ante el imparable desplome que ha sufrido la divisa, no se ha actuado antes en este sentido.

La Agencia de Regulación y Supervisión Bancaria ha decidido actuar contra los swaps, que significa que el flujo de ingresos en efectivo, por lo general una tasa fija o constante, se intercambia por un flujo de ingresos normalmente más arriesgado. El contrato de derivados se establece por un período fijo. Con ello, dice Timothy Ash, estratega de BlueBay Asset Management, "están matando la liquidez de liras en el extranjero para evitar que los extranjeros acorten la lira", y se pregunta por qué no han hecho todo esto antes, recoge CNBC.

La lira mantiene este miércoles el rebote iniciado ayer, después de que se anunciase una inyección de liquidez a la banca y de que el Gobierno haya duplicado los aranceles sobre determinados productos estadounidenses, como los vehículos, el alcohol y el tabaco. Las últimas medidas de Ankara para defender la moneda otomana ha hecho que en estas dos jornadas la lira turca haya recuperado un 22,5% de su valor frente al dólar, tras haberse dejado casi un 40%.

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