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Wall Street ha cerrado con signo mixto (Dow Jones: -0,45%; S&P 500: +0,01%; Nasdaq: +0,78%) tras las subidas de la semana pasada y el repunte de casos de coronavirus en países como Corea del Sur, que ha reavivado la preocupación en torno a la pandemia. Sin embargo, el sector de la tecnología ha seguido acaparando las compras y liderando un rebote histórico. El Nasdaq ha repuntado casi un 7% durante las últimas seis sesiones y ha superado ampliamente los 9.000 puntos, por lo que ya apunta directamente a su máximo histórico de 9.838 enteros.
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Recordamos que el Nasdaq engloba a las compañías más representativas del sector tecnológico y biotecnológico. Valores como Alphabet, Amazon, Apple, Facebook, Intel, Microsoft, Netflix y Nvidia siguen subiendo porque el mercado anticipa que su modelo de negocio sigue siendo válido pese a la pandemia, e incluso será reforzado en muchos casos.
Sin embargo, la subida del Nasdaq está aumentando la desconexión entre la bolsa americana y la economía real, lo que alimenta entre algunos expertos la teoría de que se está formando una burbuja en este tipo de activos.
En cualquier caso, por análisis técnico, el aspecto del Nasdaq "es muy bueno y todo parece indicarnos que veremos una extensión de las ganancias hasta los máximos del hueco bajista que se dejara en febrero en los 9.446 puntos", explica César Nuez, analista de Bolsamanía.
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"La fortaleza mostrada actualmente nos hace pensar en una extensión de las ganancias hasta los máximos históricos dibujados en los 9.736 puntos. El primer nivel de soporte se encuentra en los 8.359 puntos, precios en donde se encuentra la media de 200 sesiones", añade Nuez.
Además, Apple ha sido noticia tras anunciar la reapertura de sus tiendas físicas en EEUU esta semana. Todos los establecimientos velarán por la comprobación de la temperatura ambiente y el número limitado de clientes que concurran en ellos al mismo tiempo.
Así las cosas, los inversores permanecen ajenos a la pandemia que sigue azotando EEUU. Hasta el momento, se han contabilizado 1,33 millones de casos en territorio americano y la cifra de muertos ya roza los 80.000, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
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Los planes para reabrir la economía desde Nueva York hasta California hacen descontar al mercado que ya se ha visto lo peor de la crisis, tras la destrucción de 20,5 millones de empleos en abril y una subida de la tasa de paro hasta el 14,7%, la más alta desde la Gran Depresión de 1929.
En el mercado de materias primas, el petróleo West Texas sube un 1,1%, hasta 25,03 dólares. Además, la onza de oro cae un 0,3%, hasta 1.708 dólares, mientras el euro se deprecia un 0,1% y se cambia a 1,0830 dólares. Por último, la rentabilidad del bono americano a 10 años sube hasta el 0,68% y el Índice VIX de volatilidad cae un 1%, hasta 27 puntos.
A nivel estratégico, Goldman Sachs prevé que el S&P 500 finalice el año en 3.000 puntos, muy cerca de su nivel actual, pero por el camino espera una corrección del 20% para el principal indicador mundial durante los próximos tres meses, hasta niveles de 2.400 enteros.
Para Goldman, el mercado aún no ha descontado algunas sorpresas desagradables, como pérdidas crediticias en el sector bancario de 100.000 millones de dólares por un aumento de la morosidad. Además, la falta de recompras de acciones, los previsibles recortes de dividendos y la incertidumbre política nacional y mundial provocarán un nuevo tramo bajista en la Bolsa de Nueva York
