• En el extremo opuesto se sitúa el mercado de bonos, que ha aumentado intensamente sus caídas
  • La renta variable europea mantiene sus divergencias, con un buen comportamiento de Dax y Cac y un mal desempeño de Ibex y Ftse MIB

Se cumplen dos semanas desde que Donald Trump ganara las elecciones estadounidenses y los mercados han decidido, a priori, decantarse por las subidas y tomarse bien un triunfo que, en un primer momento, daba mucho miedo. Wall Street ha marcado este martes nuevos máximos históricos. Los índices americanos están imparables desde el pasado 9 de noviembre y el Dow Jones ha superado, por primera vez en su historia, los 19.000 puntos.

Las divergencias entre los índices americanos parece que han desaparecido después de que Dow Jones, S&P, Nasdaq Composite y Russell marcaran este lunes conjuntamente, por primera vez desde 1999, máximos de todos los tiempos. El Nasdaq 100 es el que continúa un poco rezagado, aunque "parece haber abandonado la debilidad que mostraba frente a los otros dos", señala Daniel Pingarrón, experto de IG Markets.

La renta variable, especialmente la americana, es uno de los grandes ganadores con el triunfo de Donald Trump

La renta variable es, por tanto, uno de los grandes ganadores con el triunfo de Donald Trump. Incluso en Europa, Dax y Cac también han subido desde el pasado 9 de noviembre haciendo figuras de "bandera"/"baderín" de continuidad alcista. Eso sí, la parte negativa la ponen los índices español e Italiano. En el caso del Ibex, sigue sin mostrar fortaleza y "ni perforamos soportes ni nos atrevemos con las resistencias", señala el experto de Bolsamanía, José María Rodríguez. Por abajo, el nivel a vigilar está en los 8.540 mientras que por arriba aún quedan lejos los 9.054 puntos.

Las subidas en las bolsas americanas se han estructurado principalmente sobre los sectores bancario, de recursos básicos, energético, industrial y constructor, después de que Donald Trump haya enfatizado que piensa apostar por un fuerte plan de inversiones públicas en infraestructuras. "Los grandes inversores de mercado se han lanzado a comprar renta variable en un enorme ejercicio de rotación de activos, con un efecto neto claramente alcista", explica Pingarrón, y añade que esta 'vorágine' inversora está inspirada en la máxima "en muchos casos contradictoria" de que las políticas económicas de Donald Trump van a fortalecer el crecimiento económico americano a corto plazo y, especialmente, traerán un fuerte repunte de la inflación.

EL OTRO GRAN GANADOR... Y LOS PERDEDORES

El otro gran ganador con el triunfo de Donald Trump ha sido el dólar. Desde el 9 de noviembre, el dólar gana cerca de un 2,5% frente a la media de divisas principales contra las que cotiza. El índice del dólar -que mide el desempeño de la moneda contra una cesta de seis divisas rivales- se encamina de nuevo a máximos de 13 años y medio, en 101,48, alcanzados en el cierre de la semana pasada.

El mercado de bonos ha acelerado sus caídas intensamente en las últimas dos semanas

Los analistas advierten de que los alcistas en el 'billete verde' mantienen el control de la acción del precio, al tiempo que llaman a buscar pistas en las actas que la Reserva Federal va a publicar este miércoles que confirmen si hay sintonía entre el banco central y las políticas de Donald Trump.

Frente a los ganadores por el triunfo de Trump, tenemos al mercado de bonos en el extremo opuesto, que ha visto acelerada las caídas de sus precios intensamente en las últimas dos semanas a ambos lados del Atlántico. Este mercado, precisa Daniel Pingarrón, "ya llevaba en retroceso de varias semanas antes de conocerse el triunfo de Trump".

Se refiere también Pingarrón al mal comportamiento del Ibex y del Ftse MIB italiano, que están muy por debajo de los niveles que mostraban hace quince días. "Existen diversas razones para explicar este comportamiento, pero el peso del sector financiero, nervioso por el próximo referéndum italiano, es una de las principales", explica Pingarrón, y añade: "La exposición de las empresas españolas a las divisas latinoamericanas, o la menor elasticidad a las depreciaciones del euro, son factores que también justifican este descenso".

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