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Deutsche Bank.

Deutsche Bank tiene claro que lo que hagan los bancos centrales va a seguir siendo crucial en los mercados de aquí a finales de año. Así lo explica en su último informe trimestral, en el que también reconoce que la geopolítica estará muy presente en las decisiones de los inversores.

Respecto a lo bancos centrales, Christian Nolting, Global CIO del banco alemán, afirma que la cautela continuará dominando sus decisiones y que no será tan inminente como algunos creen un giro en las políticas monetarias una vez que alcancen el máximo del ciclo de endurecimiento monetario.

En los mercados desarrollados, el escenario base de Deutsche Bank es de una leve recesión o débil crecimiento

"En los mercados desarrollados, la buena marcha que mantienen los mercados de empleo, con su impacto positivo sobre el consumo, junto con los persistentes temores sobre la inflación, complicarán la tarea de los bancos centrales de encauzar las economías hacia un aterrizaje suave", opina Nolting. Por su parte, los bancos centrales de los mercados emergentes deben abordar con cautela otros asuntos de política monetaria, añade.

Con todo, las actuaciones de los bancos centrales no estarán perfectamente sincronizadas. "No se esperan más subidas de los tipos oficiales de la Fed, y parece probable que se produzca una lenta serie de rebajas de los tipos de Estados Unidos a lo largo de 2024", señala el experto. En cuanto a Banco Central Europeo (BCE), cree que el alza de tipos de principios de este mes fue seguramente la última de este ciclo, aunque añade que parece probable que la persistencia de la inflación subyacente en Europa aplace cualquier rebaja en 2024. Respecto al Banco de Japón, podría actuar en una dirección totalmente opuesta, reconoce el estratega, con dos pequeñas subidas técnicas el año que viene para que el tipo de referencia vuelva finalmente a terreno positivo.

Deutsche Bank confía en que los bancos centrales conseguirán gestionar adecuadamente estos continuos ajustes de política monetaria. Así, en los mercados desarrollados, su escenario base es de una leve recesión o débil crecimiento, seguido de una recuperación moderada. En China, prevé que registre finalmente una modesta recuperación en el último trimestre del año, impulsada por el sector de servicios, y cierta relajación de las restricciones del sector inmobiliario.

LA RENTA VARIABLE CAPEARÁ BIEN LA SITUACIÓN

El banco cree que la renta variable capeará razonablemente bien una eventual desaceleración económica, y que el crecimiento de los ingresos empresariales se reanudará próximamente.

"Esto se verá impulsado, tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo, por un rebote del sector de la tecnología y los servicios de comunicación", indica Nolting.

Deutsche espera un rebote del sector tecnológico y los servicios de comunicación en EEUU y otras partes del mundo

Los objetivos de rendimiento globales a 12 meses en la mayoría de mercados de renta variable son relativamente moderados, dice el analista, pero detrás de ello hay una serie de oportunidades específicas, incluida una reducción prevista del descuento de valoración de las acciones europeas frente a las estadounidenses. "Las posibles caídas futuras también podrían considerarse oportunidades de compra", comenta Christian Nolting.

Asimismo, dado que es improbable que las presiones inflacionistas desaparezcan por completo, los rendimientos de la renta fija seguramente no descenderán, si bien se prevé que las curvas de tipos no estén tan invertidas, apunta el estratega. "Como la situación fundamental de las empresas seguramente se mantendrá sólida, pese a la desaceleración económica temporal prevista, no anticipamos una ampliación considerable de los diferenciales de crédito".

Por su parte, los precios de las materias primas siguen siendo, como siempre, vulnerables ante la incertidumbre sobre el crecimiento mundial y, en particular, el de China. Sin embargo, los temores sobre el suministro ya han hecho subir los precios del petróleo y la energía al acercarse el invierno en el hemisferio norte. Los precios del cobre podrían verse algo respaldados por la continua actividad en el sector de vehículos eléctricos y energías renovables. Asimismo, en los próximos meses podría surgir una demanda de oro por parte de aquellos inversores que deseen cubrirse frente a los posibles riesgos de recesión.

LA GEOPOLÍTICA Y OTROS RIESGOS

La geopolítica se mantendrá en primer plano a lo largo de este trimestre, más aún con el estallido de una nueva guerra, en este caso en Israel.

Deutsche se refiere también a otros aspectos geopolíticos, como las restricciones adicionales a las exportaciones y a la inversión impuestas por el Gobierno estadounidense a China y algunos países de Oriente Próximo respecto a ciertos productos y equipos de semiconductores. "Esto está afectando las perspectivas de exportación de los productores occidentales. China podría eludir algunas de las sanciones estadounidenses gracias a sus propios avances en semiconductores de alta gama, a la vez que las restricciones impuestas, supuestamente a modo de represalia, sobre sus exportaciones de materias primas esenciales han aumentado la presión sobre los precios para las empresas occidentales".

La decisión de los BRICS de admitir a seis nuevos miembros no solo aumentará la diversidad del grupo, sino que seguramente también mejorará la influencia política y comercial mundial de estas economías emergentes, afirma Christian Nolting. Asimismo, aconseja estar atentos al efecto de las elecciones taiwanesas, previstas para enero de 2024, sobre las relaciones entre China y Estados Unidos.

El acuerdo de exportación de cereales entre Rusia y Ucrania no se ha renovado, lo que ha encarecido los alimentos, sumándose a la escasez provocada por los fenómenos climáticos, como sequías e inundaciones extremas, que han afectado de manera especialmente grave a las economías emergentes. Asimismo, las presiones sobre los precios de los alimentos se están viendo agravadas por las restricciones a las exportaciones adoptadas por la India, el mayor exportador de arroz del mundo.

Las sequías, con sus resultantes bajos niveles de agua, han reducido la generación de energía hidroeléctrica en varias regiones del mundo. Esto, junto con un mayor uso de aire acondicionado debido al cambio climático, está provocando un aumento del consumo de combustibles fósiles. Además, la decisión de la OPEP+ de rebajar su producción hasta finales de año ha encarecido los precios de la energía.

Por otro lado, los impagos en los mercados de deuda asiáticos son problemáticos desde hace más de un año. En Europa, las tasas de impago se están acercando a los niveles mensuales más altos de los últimos tres años, mientras que en Estados Unidos mejoraron en agosto. "No obstante, dado el deterioro de las condiciones de refinanciación, las tasas de impago continuarán subiendo", comentan desde Deutsche Bank.

Por último, destacan que la oferta de bonos del Tesoro estadounidense podría ser otro factor determinante para los mercados de renta fija, al tratar los inversores de anticipar las necesidades de financiación del Gobierno estadounidense tras los retrasos causados por las prolongadas discusiones sobre el techo de la deuda a principios de este año. "Puesto que la proporción de deuda emitida en forma de Letras del Tesoro a corto plazo fue mayor de lo que preveían los mercados, los inversores se están preguntando si en el futuro serán sustituidas por bonos del Tesoro a más largo plazo, lo cual podría provocar volatilidad", concluye Nolting.

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