inversor portada tableta grafico
Inversor.

Las empresas cotizadas se abrochan el cinturón. Un trimestre más. Expertos y analistas esperan que el mercado presencie la mayor debacle de ganancias desde la Gran Depresión a raíz de la crisis del coronavirus. Ahora bien, ¿es momento de que el rally de las bolsas se tome un respiro?

Respuesta corta: sí. Respuesta correcta: depende. El analista de Bolsamanía, J.M. Rodríguez, reconocía recientemente que "ponerse largos en el Nasdaq (y en el resto de bolsas) no tiene mucho sentido, aunque eso no signifique que no pueda subir, "de hecho está en subida libre absoluta", subrayaba.

“Desde marzo ha dado varias señales para ‘comprar’ y, desde luego, no es un índice para ponerse corto”, añadía. Ahora bien, Rodríguez ha aseverado que podemos estar "en la recta final del tramo alcista, justo antes de que tengan lugar correcciones de entre el 15% y el 25%". Y es en esas caídas en las que el inversor puede aprovechar para subirse a un futurible rally o, para vender si ya lo hizo en su momento, antes de que todo se pusiera a subir desde sus mínimos de marzo.

En el caso de Wall Street, que siempre exhibe una mayor salud y fortaleza que el resto de parqués mundiales, se espera que las ganancias trimestrales caigan tanto como en el cuarto trimestre de 2008. Sí, como en la última crisis financiera mundial tras la caída de Lehman Brothers.

El problema de comprar en las posibles caídas es que el inversor se adentra en terreno desconocido y apuesta a un rebote que quizás nunca llegue. "Hay un déficit de información que necesitamos despejar en algún momento", reconoce Sebastien Leburn, gestor de Boston Private, en declaraciones a MarketWatch.

"La temporada de ganancias va a ser tan importante porque nos va a ofrecer una dosis de realidad" apunta, a su vez, Brad Cornell, profesor emérito de finanzas en UCLA, también durante una intervención para el rotativo estadounidense. "Nos van a decir si realmente una compañía está en el buen camino y si su rebote está justificado", apostilla.

WALL STREET, APUESTA SEGURA

Siempre les quedará la Fed. Desde Oanda destacan que, pese a ir camino de ganar un 40% menos, "las cotizadas encaran su publicación de resultados con subidas y dispuestas a recortar trabajos para equilibrar sus balances". En el caso de Wall Street, muchos traders dan por hecho que las bolsas seguirán de dulce al anticipar "que la Fed mantenga los tipos cercanos a cero un par de años más y los gobiernos sigan regando con estímulos fiscales".

Wall Street se antoja como una buena oportunidad de compra, en caso de que tenga lugar la corrección esperada y sean los malos resultados los detonantes.

Desde Julius Baer afirman que, pese a haber rendido peor que las bolsas europeas desde principios de junio por los rebrotes registrados en EEUU, la renta variable estadounidense sigue siendo su mayor apuesta: "El virus será un problema temporal y las bolsas estadounidenses seguirán por delante al ofrecer unas mayores perspectivas de crecimiento gracias, en parte, a sus tecnológicas".

Noticias relacionadas

contador