- No se teme un impacto en la estabilidad del país ni en la economía
El revuelo informativo y político que causó la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes del procés independentista catalán no ha tenido ningún eco en los inversores internacionales. No ha generado ninguna inquietud porque ahora mismo el dinero internacional no está mirando a España, sino que solo tiene ojos para la guerra comercial y el inminente fin del plazo para el Brexit.
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"Lo de Cataluña es irrelevante para los inversores. Aquí solo preocupan la guerra comercial y el Brexit. Lo demás no importa nada, ni siquiera Hong Kong, que causó cierta inquietud hace algunas semanas, ni tampoco la situación en Turquía", explica un profesional de la inversión afincado en Londres.
Ni siquiera las informaciones de algunos medios internacionales, que hablan de impacto a la reputación de España, han hecho mella en la City. Por ejemplo, Bloomberg dice que las condenas "inyectarán una dosis extra de rencor en el sistema político español mientras el país se prepara para sus cuartas elecciones generales en cuatro años".
Una prueba evidente de la nula preocupación del mercado por las condenas por sedición, desobediencia y malversación a los líderes separatistas es que el Ibex terminó el lunes en máximos del día (9.246.5), al reducir la caída que arrastraba durante toda la sesión a un magro 0,29%.
Otra fuente del mercado londinense explica que hace mucho que España ha dejado de verse como un riesgo para el mercado. "Desde el rescate de 2012, la percepción del peligro de España para la zona euro ha ido cayendo gradualmente y ahora está en mínimos, como se aprecia en la prima de riesgo". Ayer, el diferencial del bono español con el alemán se situó en 68 puntos básicos (0,68 puntos porcentuales), muy cerca del mínimo de 60 de julio.
"Es cierto que en otoño de 2017 hubo un repunte de la preocupación por el referéndum, pero en cuanto las grandes empresas sacaron su sede de Cataluña y el Gobierno aplicó el 155, los mercados se tranquilizaron", añade. A juicio del primer profesional, los pocos analistas que están mirando a España están convencidos de que, si las cosas se pusieran feas, el Ejecutivo volvería a aplicar el famoso artículo que le permite tomar el control de la Generalitat.
LAS ELECCIONES TAMPOCO INQUIETAN... DE MOMENTO
Ni siquiera las próximas elecciones del 10 de noviembre inquietan a la City, que sigue centrada en otros asuntos muchísimo más relevantes para la economía internacional. Algunos analistas sí admiten que puede haber preocupación en el probable escenario de un Gobierno del PSOE con el apoyo de Más País y Podemos, pero ahora mismo nadie mira en nuestra dirección.
"Todo lo domina la inminencia del Brexit, sobre el que la incertidumbre es absoluta, y la guerra comercial, donde parece haber una distensión entre China y Estados Unidos pero nadie se fía de Trump". Y mientras eso siga presente, España estará fuera de las preocupaciones del mercado. Lo cual no deja de ser bueno para la inversión en nuestro país.
