Tras los ataques sufridos este fin de semana en las instalaciones petroleras de la compañía estatal Saudi Aramco, los funcionarios sauditas están estudiando retrasar la salida a bolsa de la compañía. Así lo han confirmado a MarketWatch personas familiarizadas con este asunto.
"No se puede seguir adelante con una OPV sin resolver primero los problemas de producción", ha apuntado un funcionario. Arabia Saudí teme que se puedan producir más ataques que frenen aún más la producción y generen desconfianza en los inversores que estaban dispuestos a acudir a la salida a bolsa. Su intención es esperar para obtener un informe completo sobre la repercusión real de este ataque, que las autoridades del país han adjudicado a Irán.
En noviembre del año pasado, la compañía ya retrasó la OPV para, al menos, 2021, a pesar de que estaba prevista para 2018. Meses después, 'Bloomberg' publicó que había retomado los preparativos y que finalmente podría dar el salto al parqué a principios de 2020. Ahora, tras tantas idas y venidas, vuelve a estar en entredicho la fecha definitiva del debut, pero cuando se produzca será la salida a bolsa más grande la historia con una valoración de más de 2 billones de dólares.
