ep el presidente de la comision nacional del mercado de valores cnmv sebastian albella durante la
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella.EUROPA PRESS

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, considera que lo peor de la crisis del Covid-19 ha pasado ya, tanto en general como en lo que respecta a los mercados. Además, Albella ha defendido este miércoles la medida que el regulador adoptó a mediados del pasado mes de marzo de prohibir las posiciones cortas. Así, ha remarcado el hecho de que fuera una medida consensuada con otros países europeos, aunque ha recalcado que la CNMV fue el primero en ponerla el marcha (el 12 de marzo), algo sobre lo que se ha mostrado orgulloso.

"Estas medidas (prohibición de las posiciones cortas) retiran fuerza vendedora del mercado, atenuando las espirales bajistas, y nos permiten a los supervisores hacer ver que estamos pendientes de la situación", ha señalado Albella.

El presidente de la CNMV ha explicado que, dado que estas decisiones son bastantes controvertidas, intentaron a mediados de marzo que hubiera una medida general a nivel europeo. Sin embargo, había "distintas sensibilidades y percepciones de lo que estaba siendo la crisis y al final solo nosotros y otros cinco países (Francia, Bélgica, Austria, Grecia e Italia) fuimos los que la adoptamos". Albella ha dicho, en este sentido, que estas medidas tienen un "efecto señalamiento" y que por eso hay que tratar de consensuarlas y actuar coordinadamente. "Si uno la adopta solo, está mandando un mensaje de especial preocupación", ha indicado.

Sebastián Albella ha sido tajante sobre la idoneidad de esta decisión más allá de la críticas que haya podido recibir el regulador. "Hicimos bien al prohibir los cortos, contribuimos a que se calmaran los ánimos, y hemos hecho muy bien al levantarla", señala. El máximo responsable de la CNMV ha reconocido que a ellos no les gustan especialmente estas medidas y ha subrayado que se toman para frenar la espiral bajista. "A nosotros no nos gustan. Era plenamente razonable levantarlas. Los 'cortistas' producen efectos positivos en el mercado porque incrementan la liquidez, ayudan a identificar debilidades de compañías pronto, desinflan burbujas antes... y el hecho de que la operativa en corto esté permitida también permite estrategias de negociación que contribuyen, en general, al buen funcionamiento del mercado", ha explicado

Albella ha añadido que esperan no tener que volver a adoptar esta medida con motivo de esta situación producto del Covid-19, aunque reconoce que siguen "pendientes" dado el momento de recesión económica en el que nos encontramos, que puede generar problemas de solvencia.

"SEGUIMOS CON LAS LUCES ÁMBAR ENCENDIDAS"

El máximo responsable de la Comisión Nacional del Mercado de Valores cree que lo peor ha pasado en lo que tiene que ver con la crisis de la pandemia. "Yo soy un optimistas nato. Creo que lo peor ha pasado en general y que, desde el punto vista del mercado, la situación se va a consolidar en términos razonables", ha indicado.

Según Albella, todo se ha normalizado bastante desde la fase crítica que se vivió en la segunda quincena de marzo. "Últimamente ha habido un repunte de las cotizaciones Y una bajada de la volatilidad. Los mercados están en una situación de vuelta a la normalidad". Pese a ello, ha añadido que "todos los supervisores seguimos con las luces ámbar encendidas por lo que pueda pasar".

El presidente de la CNMV ha puesto énfasis en la intensa actividad de cooperación internacional en la fase del Covid-19. "Somos miembros de ESMA (Autoridad Europea de Valores y Mercados) y la actividad de ESMA en esta fase ha sido muy intensa. Ha sido muy enriquecedor y satisfactorio el trabajo a nivel europeo", ha apuntado. En este sentido, Albella también ha subrayado el trabajo en el marco de la IOSCO (Organización Internacional de Comisiones de Valores).

Durante el periodo de mayor estrés en los mercados, en el pasado mes de marzo, los niveles no alcanzaron los que se vieron en 2008-2009 y la volatilidad, tampoco, ha precisado Albella. En este sentido, ha reconocido que una de las conclusiones que se ha extraído de esta situación de "pleno estrés" es que la reforma que se hizo a raíz de la crisis financiera de 2008 y 2009 ha funcionado. Con todo, hubo momentos en los que se dieron problemas en los procesos de liquidación, con retrasos en la entrega de valores que se resolvieron "en uno o dos días" y que se debieron al incremento de los volúmenes de negociación y el estrés, junto al hecho de que muchas entidades participantes en los procesos de liquidación estaban teletrabajando y eso implica limitaciones en los procesos operativos.

Noticias relacionadas

contador