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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comunicado este jueves que Estados Unidos reimpondrá el arancel del 10% sobre el aluminio de Canadá.

"He determinado que es necesario y apropiado volver a imponer el arancel del 10% a las importaciones de artículos de aluminio en bruto sin alear procedentes de Canadá", ha indicado Trump en una declaración presidencial, publicada en la web de la Casa Blanca.

El mandatario ha añadido que la reimposición del arancel, que entrará en vigor el 16 de agosto, está en línea "con el arancel impuesto a esos artículos importados de la mayoría de los países".

Trump impuso tasas sobre el acero y el aluminio importados de todo el mundo en 2018, aludiendo a motivos de seguridad nacional. Después, en mayo de 2019, retiró los impuestos a Canadá argumentando que ambos países habían encontrado "medios alternativos satisfactorios para hacer frente a la amenaza de menoscabo de la seguridad nacional" que representaban las importaciones de aluminio de Ottawa.

Como parte del acuerdo, Estados Unidos y Canadá establecieron un "proceso de monitorización" del comercio de acero y aluminio entre ellos y, en caso de que las importaciones aumentaran de forma "significativa", se abría la puerta a imponer un arancel del 25% al acero y del 10% al aluminio.

Ahora, según el mandatario, "las importaciones de aluminio en bruto sin alear procedentes de Canadá (...) aumentaron sustancialmente en los doce meses siguientes" a su decisión de excluir a Ottawa del impuesto. Trump ha especificado que el aumento ha sido de un 87 por ciento en comparación con el período anterior y han superado "el volumen de cualquier año civil completo del decenio anterior".

"CONTRAMEDIDAS" DE CANADÁ

Tras el anuncio, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha avanzado que Ottawa adoptará "contramedidas" en respuesta a la reimposición del impuesto y ha precisado que estas incluirán "aranceles de represalia dólar por dólar".

"Siempre defenderemos a nuestros trabajadores del aluminio", ha aseverado en su cuenta en la red social Twitter, al tiempo que ha afirmado que el Ejecutivo canadiense ya lo hizo en 2018 y lo hará "de nuevo ahora".

Por su parte, la viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, ha valorado en un comunicado que la decisión de Trump es "injustificada e inaceptable".

"El aluminio canadiense no socava la seguridad nacional de Estados Unidos, El aluminio canadiense refuerza la seguridad nacional de Estados Unidos y lo ha hecho durante décadas a través de una cooperación incomparable entre nuestros dos países", ha defendido.

Además, ha criticado que la decisión llegue "en tiempos de una pandemia mundial y una crisis económica". "Lo último que necesitan los trabajadores canadienses y estadounidenses son nuevos aranceles que elevarán los costes para los fabricantes y consumidores, impedirán el libre flujo de comercio y dañarán las economías provinciales y estatales", ha continuado.

Asimismo, ha puntualizado que, tras la entrada en vigor el 1 de julio del acuerdo comercial T-MEC, es "momento" de "promover la competitividad económica de Norteamérica, no de obstaculizarla".

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