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Joe Biden, presidente de EEUU@POTUS

El discurso sobre el Estado de la Unión de Joe Biden, que se celebró este jueves en el Capitolio, dejó un buen sabor de boca a los demócratas. El presidente estadounidense se mostró elocuente y se centró en atacar a su rival en las elecciones del próximo 5 de noviembre, Donald Trump, aunque sin citarle directamente. También cargó duramente contra los republicamos por torpedear un proyecto de ley sobre seguridad migratoria que habían acordado ambos partidos. E incluso, bromeó sobre su edad. Todo ello en 68 minutos de intervención, en la que también anunció más impuestos para los ricos.

"La manera para que el código fiscal sea justo es hacer que las grandes empresas y los más ricos paguen finalmente una parte justa", dijo Biden en su discurso sobre el Estado de la Unión más importante, ya que será el último de su primer mandato, antes de las presidenciales que se celebrarán a finales de año.

En concreto, el demócrata propuso un aumento del impuesto mínimo a las empresa al 21% y que las grandes fortunas paguen un mínimo del 25% de sus ingresos. Según dijo, "nadie que gane menos de 400.000 dólares pagará un centavo más en impuestos federales", pero las grandes empresas deben contribuir más.

"Es el momento de aumentar el impuesto mercantil mínimo a al menos el 21%, de modo que todas las empresas grandes comiencen finalmente a pagar una parte justa. También acabaré con los ahorros fiscales para las grandes farmacéuticas, grandes petroleras, aviones privados y gigantes pagos a ejecutivos", explicó el presidente.

Asimismo, Biden recordó que más de medio centenar de grandes empresas pagaron cero impuestos teniendo beneficios de más de 40.000 millones de dólares, algo que cree que no se debe repetir, y afirmó que las grandes fortunas del país pagan menos del 9% en impuestos de media, por lo que propuso un impuesto mínimo del 25% para los multimillonarios del país, que cuantificó en unas 1.000 personas. Según dijo, esa subida de impuestos permitiría recaudar 500.000 millones de dólares en 10 años.

No obstante, es poco probable que se apruebe una reforma tributaria de este tipo a menos que los demócratas obtengan fuertes mayorías en ambas cámaras del Congreso, algo que no se espera.

La de los impuestos fue, quizá, la propuesta más llamativa que hizo Biden en su intervención, que aprovechó también para presumir de la fortaleza de la economía estadounidense y para enfatizar su apoyo al derecho al aborto, comprometiéndose a convertirlo en ley en el país si los estadounidenses votaban a suficientes legisladores demócratas para conseguirlo.

Aunque buena parte de su discurso, que aprovechó para presentar a los estadounidenses su visión ante las presidenciales de noviembre, para las que parte en ligera desventaja, se centró en atacar a su rival en las urnas y al Partido Republicano. En concreto, acusó a su predecesor y a los republicanos de querer enterrar la verdad sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando los partidarios del expresidente que intentaron anular la victoria de Biden en 2020.

"Mi predecesor y algunos de ustedes aquí buscan enterrar la verdad sobre el 6 de enero. Yo no haré eso", dijo Biden, dando a entender que enfatizará este tema durante su campaña por la reelección. "No puedes amar a tu país sólo cuando ganas", añadió el demócrata.

También criticó a Trump por inclinarse ante el presidente ruso Vladimir Putin, al que el republicano, según Biden, había invitado directamente a invadir otras naciones. "Ahora mi predecesor, un expresidente republicano, le dice a Putin, y cito: 'Haz lo que quieras'", indicó Biden, quien cree que esto "es escandaloso, peligroso e inaceptable".

Biden afirmó que "la libertad y la democracia están siendo atacadas, tanto en casa como en el extranjero, al mismo tiempo", en clara referencia a Trump y Putin, y aprovechó para lanzar un mensaje a Moscú: "Está invadiendo Ucrania y sembrando el caos en toda Europa y más allá. Si alguien en esta sala piensa que Putin se detendrá en Ucrania, les aseguro que no lo hará", apuntó. "Mi mensaje al presidente Putin es sencillo. No nos marcharemos. No nos inclinaremos. No me inclinaré", afirmó.

Otro de los ataques que lanzó contra los republicanos fue por torpedear un proyecto de ley sobre seguridad migratoria que habían acordado ambos partidos, y que permitiría endurecer las restricciones en la frontera de Estados Unidos con México. "En noviembre, mi equipo inició negociaciones serias con un grupo bipartidista de senadores. El resultado fue un proyecto de ley bipartidista con el conjunto de reformas de seguridad fronteriza más duras que jamás hayamos visto en este país", recordó el presidente.

"Ese acuerdo bipartidista permitiría contratar 1.500 agentes y oficiales de seguridad fronteriza más y 100 jueces de inmigración más para ayudar a abordar una carga de dos millones de casos", enfatizó Biden en medio de los abucheos de la bancada republicana.

Y sobre otra de las cuestiones que más críticas le están costando al demócrata, su apoyo a la ofensiva de Israel en Gaza tras los ataques de Hamás, intentó calmar la oposición de muchos demócratas anunciando que el ejército estadounidense construirá un puerto en la costa mediterránea de Gaza para recibir asistencia humanitaria por mar. Asimismo, Biden volvió a presionar para que se apruebe un paquete de ayuda de 95.000 millones de dólares para entregar armas a Ucrania y también la ayuda a Israel que ha sido bloqueada por el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.

Mientras tanto, Trump se dedicó a lanzar un flujo constante de mensajes criticando a Biden a través de su plataforma Truth Social. "Parece muy enojado cuando habla, lo cual es un rasgo de las personas que saben que están 'perdiendo el control'", escribió el republicano. "¡La ira y los gritos no ayudan a unir a nuestro país!", añadió.

"Joe Biden está huyendo de su historial... para escapar de la responsabilidad por la horrible devastación que él y su partido han creado", publicó también Trump.

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