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Escasos ahorros o bajos ingresos, o un buen salario y ahorros suficientes. Sin un perfil determinado, cada vez son más los que se plantean acudir a un bróker hipotecario. Sin embargo, ya sea por desconocimiento o por desconfianza, aún son pocos los que contratan este tipo de servicio para negociar condiciones más atractivas. ¿Qué hay que tener en cuenta para no llevarse ninguna sorpresa al intentar conseguir la mejor hipoteca del mercado?

Lo primera que hay que saber es que la figura del bróker o intermediario hipotecario es un profesional o agencia que se encarga de buscar y conseguir la mejor hipoteca posible para sus clientes, con unas condiciones que suelen ser más atractivas que las que se pueden obtener por libre. No obstante, "las condiciones del servicio pueden variar mucho de un bróker a otro. Por ello, es importante conocer aspectos clave sobre su modo de trabajar para sacar el mejor provecho de su labor y no encontrarse con sorpresas inesperadas", avisan desde el comparador financiero HelpMyCash.

¿Qué servicios ofrece? Como explican, pueden abarcar desde el análisis del perfil del cliente y la búsqueda de ofertas que se ajusten a su perfil, hasta la solicitud formal ante los bancos, la negociación para mejorar las condiciones estándar o, incluso, acompañamiento durante la firma del contrato de la hipoteca. El bróker está obligado a especificar hasta dónde llegan sus funciones y presentar esta información al solicitante, tanto verbalmente como por escrito en el contrato de intermediación.

Aquellos que no cobran honorarios al cliente suelen prestar un servicio más básico. Normalmente, se limitan a mostrarle qué bancos pueden concederle una buena hipoteca, sin ocuparse de tramitar la solicitud ni de negociar con las entidades. "Esto puede ser conveniente, por ejemplo, para personas con un buen perfil que quieren hacerse una idea de sus opciones", señalan los expertos. En cambio, los de pago suelen ofrecer un servicio más completo: tramitan la solicitud de sus clientes, negocian con los bancos para que mejoren sus hipotecas y organizan la firma de las escrituras en la notaría. "Pueden ser una opción más adecuada para aquellas personas que necesitan ayuda para obtener ciertas ventajas muy específicas, como un interés más bajo o una financiación de más del 80% habitual", dicen.

¿Cuánto dinero cobra? Por ley, esta información debe indicarse en un apartado específico del contrato de intermediación. Las tarifas pueden variar mucho de un intermediario a otro: unos pocos son gratuitos, algunos cobran un porcentaje sobre el importe de la hipoteca que se firme y otros piden que se les pague una cantidad de dinero fija.

Según los datos del comparador, los segundos suelen cobrar entre el 1% y el 5% sobre el importe, mientras que los terceros tienen unos honorarios de entre 3.000 y 5.000 euros. Ahora bien, hay brókers que pueden encarecer su tarifa si se necesita financiar más del 80% de la compra. Los más caros pueden llegar a elevar el coste del servicio hasta los 7.000 o 9.000 euros.

¿Cuándo se pagan los honorarios? Lo habitual es que se abonen una vez se firma la hipoteca obtenida por el bróker. En caso de que el cliente no acceda a contratar ninguna de las ofertas del intermediario, este último no cobra ni un euro, según contempla la ley. Algunos piden que se realice el pago tras obtener las ofertas en firme de varios bancos. Si el solicitante finalmente las rechaza, el intermediario o agencia están obligados a reintegrar el dinero abonado.

¿Con qué bancos trabaja? Esta es una información con la que se debe contar. Así, el solicitante podrá pedir financiación a entidades no contactadas por el intermediario y tratar de conseguir una mejor hipoteca. De hecho, el propio intermediario está obligado a especificar a qué bancos ha acudido cuando presenta varias ofertas en firme a su cliente.

"Es importante que el cliente no firme por libre la hipoteca con un banco que haya presentado una oferta al bróker. Si ocurre, el intermediario suele exigir el pago de sus honorarios más una penalización, aunque todo dependerá de las condiciones del contrato firmado entre las partes. Tampoco se puede rechazar la oferta obtenida por un intermediario y firmar con el mismo banco inmediatamente después", destacan, con lo que en estos casos hay que dejar pasar el período de permanencia establecido en el contrato, que suele ser de entre seis y 12 meses. "Si no se respeta ese plazo, habrá que pagar los honorarios al bróker", apuntan los expertos.

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