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En muchas ocasiones, los clientes se ven obligados a cumplir una serie de requisitos, como es domiciliar la nómina, para evitar pagar las comisiones que cada vez más bancos están aplicando. Sin embargo, hay situaciones en las que conviene más abrirse otro tipo de cuenta corriente que no exija unos ingresos obligatorios a sus titulares para que sea gratuita.

Una de estas situaciones es, por ejemplo, la de no disponer de unos ingresos fijos, que estos sean irregulares o que hayan menguado y no lleguen al mínimo exigido por la entidad. Aquí, lo más conveniente es contratar una cuenta sin nómina, señalan desde el comparador financiero HelpMyCash, que recomiendan hacerlo también a aquellas parejas que deseen disponer de una cuenta conjunta para poder compartir los gastos. "Dicha cuenta puede utilizarse para domiciliar los recibos, pagar el alquiler o sencillamente para mantener un capital destinado a la convivencia", explican.

Con el auge cada vez más evidente del comercio electrónico, muchos quieren asegurarse estar libre de timos y la solución que encuentran es abrirse una cuenta en la que tener únicamente la cantidad que van a gastar en sus compras. Por ello, "si compramos mucho a través de las plataformas de comercio online pero nos preocupa que puedan acceder a nuestro dinero de forma ilegal, nos puede interesar disponer de una cuenta secundaria sin nómina que podamos vincular a nuestros perfiles de usuario", señalan.

No obstante, hay clientes a los que sí les compensa atenerse a la obligación de domiciliar la nómina con su entidad, ya que de esta manera pueden acceder a cambio a ventajas más allá de no pagar comisiones. La guerra de captación de clientes asalariados ha sido una constante dentro del sector bancario, más si cabe en los últimos tiempos.

De hecho, son varios los bancos que han apostado por ofrecer ventajas exclusivas relacionadas con su propia marca, como cierto número de descubiertos gratuitos, retiradas sin coste en cajeros extranjeros u acceso a productos ventajosos de la entidad. Además, quizá lo más interesante sean aquellos que ofrecen una determinada rentabilidad por el dinero en cuenta

Así, a cambio de asegurarse una entrada de fondos regulares por parte de sus clientes, algunas entidades optan por devolver un porcentaje concreto de los recibos que se domicilien. "Por ejemplo, si tenemos domiciliados recibos como el agua, la electricidad y el gas en una cuenta con devolución de recibos, esta ventaja nos permitirá recuperar un porcentaje del cobro de estos servicios de forma automática, es decir, que el banco nos devolverá una porción del dinero correspondiente al cobro de los recibos", afirman desde el comparador.

En otros casos, los bancos permiten acceder a descuentos en grandes marcas de moda, gastronomía, ocio, turismo o al repostar en gasolineras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que para acceder a estas promociones hay que pagar las compras con la tarjeta vinculada a la cuenta. También hay entidades que ofrecen regalos como dinero en efectivo, productos electrónicos o cheques para compras.

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