La investigación sobre el caso de un motín armado por parte de los mercenarios del Grupo Wagner, iniciada por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) el 23 de junio, se cerró este martes tras el cese de las actividades delictivas, según ha informado el centro de relaciones públicas del FSB y ha recogido la agencia rusa de noticias 'TAAS'.
"La investigación del caso penal, abierta por el departamento de investigación del Servicio Federal de Seguridad de Rusia el 23 de junio en virtud del artículo 279 del Código Penal sobre motín armado, ha encontrado que sus participantes el 24 de junio cesaron sus acciones directamente destinadas a cometer el crimen. Teniendo en cuenta esta y otras circunstancias relevantes para la investigación, la autoridad investigadora emitió una resolución para dar por terminado el proceso penal el 27 de junio”, ha explicado el centro de relaciones públicas del FSB.
Según ha relatado 'TAAS', en la noche del 23 de junio, Yevgeny Prigozhin, el fundador de Wagner, dijo en su canal de Telegram que sus unidades habían sido atacadas y acusó a los líderes militares de Rusia. Pero el Ministerio de Defensa descartó estas acusaciones como falsas.
Las unidades de Wagner que acordaron apoyar a Prigozhin se dirigieron a Rostov-on-Don y hacia Moscú. El FSB abrió una investigación sobre la llamada a un motín armado. Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso televisado, describió las acciones de Wagner como traición.
Sin embargo, tras una llamada entre el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y el propio Prigozhin, se acordó que los mercenarios regresaran a sus campamentos, a cambio de retirar las acusaciones contra el líder de Wagner y permitir su exilio en Bielorrusia.
Según el portavoz presidencial, Dmitry Peskov, las autoridades rusas no procesarán a los mercenarios de Wagner por participar en el motín, a la luz de sus logros en el frente.
