La victoria de Emmanuel Macron y, por tanto, su reelección como presidente de la República Francesa puede quedar en agua de borrajas si el Parlamento se fragmenta aún más de cara a las elecciones legislativas de junio. Esta es una de las principales conclusiones de la agencia crediticia S&P Global, que traslada el éxito de la agenda de reformas iniciadas en la anterior legislatura a una victoria del partido La République en marche.
"Los riesgos de aplicación relacionados con la fragmentación política o la complacencia política no son despreciables. Además, una fuerte oposición a las propuestas de reforma, como demostró la huelga de la reforma de las pensiones en 2019-2020, podría retrasar o aguar la ejecución", advierten en su último informe emitido este lunes.
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Pese a ello, su escenario base es que el Gobierno francés continuará el impulso de la reforma visto desde 2017, con el enfoque principal incluyendo la reforma del seguro de desempleo, que tiene por objetivo endurecer las reglas de compensación y limitar el recurso a los contratos de corto plazo; una disminución gradual del impuesto de sociedades al 25% para 2022 desde el 33% al que estaba en 2017; y la reducción de las barreras administrativas para las empresas.
"Estas recientes reformas y las condiciones crediticias aún relativamente favorables deberían seguir apoyando la actividad de inversión empresarial en Francia, a pesar del aumento de los precios de la energía", destacan. Y es que a diferencia de otros países europeos, el 70% del mix energético es nuclear, mientras que solo un 10% viene del gas.
"Otras reformas clave son el aumento progresivo de la edad mínima de jubilación hasta los 65 años, el refuerzo de la industria francesa a través de un entorno fiscal más favorable y una mayor inversión en competencias, así como el avance en la integración económica de la UE", explican.
Concluyen que la reelección de Macron no tiene un impacto en sus calificaciones crediticias para Francia (AA/Estable/A-1+ no solicitado).
