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La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha reafirmado los objetivos de negocio de la entidad para 2017 y 2018, aunque tras advierte de más volatilidad en el horizonte tras el convulso 2016. "En 2017 creemos que puede haber eventos fuera de nuestro control, pero reafirmamos los objetivos de negocio (...) Esperamos crecimiento en todos nuestros mercados y creemos que España va por buen camino (...) En 2016 hemos tenido eventos no previstos y a pesar de ellos hemos cumplido con lo prometido con accionistas y clientes.", dijo Botín en la presentación de resultados anuales. La ejecutiva apuesta por el crecimiento orgánico y descarta adquisiciones, salvo aquellas pequeñas que "que creen valor", y puso como ejemplo sus últimas compras como Citi en Argentina o Banif en Portugal.

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Santander cosechó en 2016 un beneficio atribuido de 6.204 millones de euros, un 4% más que el año anterior, gracias al fuerte crecimiento de los ingresos por comisiones, la mejora de la concesión de crédito y el fuerte crecimiento registrado en Brasil (+9,5%), su primer mercado con el 21% de los beneficios. Todo esto contrapesó los "eventos no previstos" como el 'Brexit', EEUU o las subidas de impuestos en algunos países. Los resultados anuales presentados este miércoles baten las previsiones de los analistas, y su cotización ha subido un 4,03%, hasta 5,3 euros, su mejor registro desde diciembre.

Todo esto contrapesó los "eventos no previstos" como el 'Brexit', EEUU o las subidas de impuestos en algunos países

La mayor entidad financiera española ha salvado con solvencia varios de los obstáculos que afrontó en 2016, como las provisiones realizadas por su exposición a la deuda del negocio petrolero en EEUU, la dotaciones por el PPI británico y los ajustes de estructura y plantilla realizados en España. También el escenario de tipos negativos al que se enfrenta la banca en Europa. Su margen de intereses se redujo un 3,4%, hasta 31.089 millones de euros, debido a su presencia en mercados con tipos de interés más altos como Brasil o México, que suponen un tercio de su negocio.

Pero lo que más ha llamado la atención de los inversores es el mensaje positivo y optimista de cara al futuro inmediato de la entidad. Santander reafirma sus objetivos de negocio y financieros para 2017 y 2018. En el apartado de morosidad e impagos, el banco está cerca en 2016 del objetivo del ratio de morosidad (3,9%) que tiene fijado para 2018 (3,5%), es decir, va con casi dos años de antelación hacia ese objetivo. Su nivel de impagos en su cartera crediticia se sitúa a niveles de 2010. El banco declara, al cierre de diciembre, unos activos crediticios problemáticos de 12.069 millones de euros, con una tasa de cobertura del 57%, principalmente, en EEUU. Esta reducción de mora, unida al fuerte aumento de la concesión de nuevos préstamos a través de Consumer (SCF), dan alas a las perspectivas de rentabilidad del banco.

PPI EN REINO UNIDO Y REESTRUCTURACIÓN

La entidad que preside Ana Patricia Botín destaca que la debilidad de las divisas de México (el peso ha caído un 20% desde la elección de Trump) o de la libra esterlina (acumula un desplome del 16% desde el Brexit de junio de 2016) han golpeado su cuenta de resultados en ambos países, que agrupan cerca de un tercio (28%) de las ganancias de la entidad en el 2016. En 2015, Santander tuvo que provisionar 600 millones por el Payment Protection Insurance (PPI), un seguro privado de desempleo o baja por enfermedad que es objeto de reclamaciones colectivas en Reino Unido, mientras que en 2016 añadió otra provisión negativa de 137 millones.

En el cuarto trimestre estanco, Santander registró un beneficio atribuido de 1.598 millones de euros frente a los 25 millones de la recta final de 2015, cuando el banco incorporó varios impactos negativos extraordinarios derivados del citado PPI y deterioro de activos intangibles (Software), una de las decisiones estratégicas realizadas por Botín en el frente tecnológico. En 2016, la principal partida negativa fueron los 475 millones de euros asociados a la reestructuración del banco en forma de plan de bajas y cierre de sucursales.

Dentro de Europa, España representa un 12% de los beneficios del banco, con una ganancia atribuida en Santander España en 2016 de 1.022 millones, un 4,6% más. En términos globales, la entidad ganó 355.673 accionistas a lo largo de 2016, un 10% más hasta los 3,93 millones, mientras que redujo su plantilla en un 2,8% (5.371 empleados), hasta 188.492. El número de oficinas activas de la entidad al cierre del ejercicio descendió a 12.235, un 6% menos (795). Una quinta parte de los despidos se produjo en España, mientras que el grueso de cierre de oficinas también ocurrió en el negocio doméstico del banco español. Botín descartó también que se vayan a producir nuevos ajustes más allá de los anunciados.

INCERTIDUMBRE EN MÉXICO Y EEUU

Pero si hay un mercado que sigue chirriando para Santander en el último año es el de EEUU, en el que la entidad tiene una fuerte posición en el sector de financiación al automóvil y cuenta con presencia en banca comercial a través del antiguo Sovereign. El beneficio de la entidad en EEUU -que supone el 5% de los beneficios del grupo- se desplomó un 41% respecto a 2015, hasta los 395 millones.

Pero si hay un mercado que sigue chirriando para Santander en el último año es el de EEUU

Santander acusa también el mal comportamiento de su filial en EEUU a las inversiones en “tecnología y experiencia del cliente” para cumplir con los “objetivos regulatorios e internos”, en tanto que su filial Scusa “está cambiando su mix de negocio” para reducir el riesgo. La entidad dotó 32 millones por un reajuste contable allí. Al sur y al otro lado de la frontera, Santander sufrió en sus carnes el desplome del 20% en el peso mexicano desde que Donald Trump ganó las elecciones en EEUU y han comenzado a deteriorarse las perspectivas de la economía azteca.

“La diversificación geográfica del grupo no es suficiente para la rentabilidad. Estamos alcanzando un ROE igual o superior al coste de capital, salvo en una parte de nuestro negocio en EEUU. Consumer presenta fuertes ratios y sólo Santander Bank está por debajo de los ratios a los que aspiramos. Lo importante es que tenemos el equipo necesario para lograrlo. El banco en EEUU tiene indicadores de que todo va por buen camino. Tenemos unas prioridades claras: cumplir con los objetivos regulatorios, simplificar la estructura y conectar mejor al banco con el resto del grupo. Preveemos un aumento de beneficio del 30% y unos ROEs (retorno sobre capital) normalizados”, dijo Botín en rueda de prensa.

2017, APPLE Y LANZAMIENTO DEL NUEVO OPENBANK

Entre las prioridades destacadas para 2017, la entidad financiera se plantea avanzar en su transformación digital y alcanzar los 17 millones de clientes vinculados. En Brasil, con el lanzamiento de una cuenta digital y tarjeta para personas no bancarizadas, mientras que en España, Santander preanuncia el lanzamiento del nuevo Openbank, su buque insignia en banca digital, cuya puesta en marcha está prevista en el segundo trimestre de este año. El número de clientes digitales creció en 4,3 millones, hasta 20,9 millones.

Sobre la reciente alianza con Apple para su sistema de pagos, Botín destacó el buen comportamiento en la fase de lanzamiento. "Lo importante es la filosofía y la voluntad de trasladar al cliente los mejores servicios (...) Estamos por encima de los 70.000 clientes activos al mes, más que en Reino Unido en su lanzamiento. Un 30% de los clientes del banco tiene iPhone frente al 10% de cuota que tiene Apple en España. Para nosotros es algo fundamental", dijo.

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