Santander ajustará su plantilla en unos 400 trabajadores en su filial en Estados Unidos tras poner en práctica su decisión de no aceptar nuevas solicitudes de hipotecas o líneas de crédito con garantía hipotecaria en el país a partir de este viernes, 11 de febrero.
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Según ha publicado ‘The Boston Globe’, aunque el número exacto no está claro, una fuente de la entidad ha confirmado que los recortes de empleados afectarán al 4,5% del total de la plantilla (8.700 empleados), por lo que la cifra situaría los despidos en unos 400.
La semana pasada, Santander anunció que, a partir del 11 de febrero, dejaría de aceptar nuevas solicitudes de hipotecas o líneas de crédito con garantía hipotecaria en EEUU.
A través de un comunicado en su sitio web, Santander ha destacado que ha tenido en cuenta “muchos factores a la hora de tomar esta decisión”, incluyendo centrar los esfuerzos del banco “en productos, servicios y capacidades digitales que permiten satisfacer mejor las cambiantes necesidades de los consumidores”.
La entidad ha recordado que el negocio de hipotecas comerciales “no se verá afectado por esta decisión” y que no afecta tampoco a sus clientes actuales de préstamos para la vivienda. “Seguiremos atendiendo los préstamos actuales y las solicitudes de préstamo en las mismas condiciones”, ha destacado.
El banco ha anunciado que los beneficios de su división estadounidense se triplicaron con creces el año pasado, hasta los 2.300 millones de dólares. La decisión de dejar de emitir hipotecas llega en un momento en el que se espera que los tipos de interés de las hipotecas a 30 años suban desde sus mínimos históricos.
Según un comunicado de la entidad, EEUU “es un mercado clave dentro de la huella global de Santander”, por lo que “la interrupción de hipotecas residenciales libera capital para alimentar nuestro crecimiento y ayuda a Santander a seguir ofreciendo una rentabilidad atractiva y sostenible”.
