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Luis del Rivero, el expresidente de Sacyr presuntamente espiado por BBVA y Grupo Cenyt (la empresa de José Manuel Villerejo) entre 2004 y 2005, ha calificado de "invento" la versión que Francisco González, expresidente de BBVA, ofrece sobre el intento de asalto de la constructora al banco para hacerse con su control en aquellos años. "Se creó el invento de que era una operación política, sin duda por los orígenes del antiguo presidente", ha afirmado ante la junta de accionistas de BBVA, en la que ha defendido que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no tuvo ninguna intervención.
Del Rivero, que se ha personado en la pieza que investiga la relación entre BBVA y Cenyt en el marco de la causa penal abierta en la Audiencia Nacional por el caso Tándem, en el que está implicado Villarejo, ha decidido intervenir en la junta de BBVA para criticar al González, que ayer anunció su salida "temporal" del banco, si bien no ha hecho ninguna mención al proceso judicial.
El expresidente de Sacyr se ha limitado a defender al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para dejar claro que no tuvo ninguna intervención en el intento de toma de control de Sacyr del capital de BBVA y ha explicar que la operación tenía el apoyo de "81 de las 82 familias fundadoras de BBVA", encabezadas por Santiago Ybarra, hermano de Emilio Ybarra, quien fuera copresidente de BBVA junto a González e imputado en el momento en que se produjo el intento de asalto de la constructora al banco. Solo faltaron, según Del Rivero, los Arresti, con cuyo apoyo también contaba Sacyr.
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En opinión de Del Rivero, la prueba de que el Gobierno de Zapatero no intervino en la operación planeada por Sacyr fue que no triunfó, al contrario que ocurrió con Endesa, a la que el exministro Pedro Solbes entró como consejero. "El Gobierno de Zapatero era inflexible", lo que se demuestra por el hecho de que "el primer día de llegar [al poder] retiró las fuerzas de España en Irak sin consultar a sus aliados", según Del Rivero.
Para frenar esa operación siempre se ha subrayado la intervención del entonces gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, ahora consejero del banco. "A los consejeros, el señor Caruana les fue aconsejando dimitir uno a uno y ahí está, como consejero del banco", ha criticado.
Del Rivero ha criticado que González haya acumulado 250 millones de euros cobrados del banco en el mismo periodo en el que Emilio Botín percibió 75 millones como presidente de Santander y al tiempo que la acción de BBVA ha perdido un 33% de su valor. "Cuando empezó [la presidencia de González], Santander y BBVA eran iguales, solo que BBVA era el primer accionista de Telefónica, Repsol, Iberia e Iberdrola", ha criticado y ha añadido que "todo eso ha desaparecido, excepto la participación de Telefónica, que se mantiene "porque igual interesa oír".
UN EQUIPO DE EXCONSEJEROS
Del Rivero ha propuesto a los fondos accionistas de la entidad, como BlackRock, que se cree un comité especial para hacer un seguimiento del caso, como ocurre en Estados Unidos cuando algún banco tiene problemas reputaciones que afecten al consejo de administración. Ese consejo, según la propuesta de Del Rivero, debería estar formado por exconsejeros de la entidad.
Entre ellos estarían Pedro Luis Uriarte, Juan María Nin, Emilio Ybarra o José Domingo Ampuero, todos históricos exconsejeros de la entidad. "Si ese equipo coordinara a los profesionales de Garrigues, PwC y Uría, sus informes en la Justicia tendrían mucho más valor", ha apuntado, para añadir después una amenaza velada al banco: "Si hacen caso a esta recomendación, el banco salvará su reputación. Si no, ustedes sabrán por qué lo hacen".
En el turno de intervenciones, unos 14 accionistas han querido dirigirse al presidente y la mayoría lo han hecho sobre el caso Villarejo. Algunos han dirigido incisivas preguntas a Torres, aunque otros se han limitado a criticar a González y a felicitar y desear suerte al nuevo presidente.
