La guerra fría en DIA ha concluido. Y han ganado los rusos, a diferencia de la guerra fría de verdad. La batalla final se libró en la junta de accionistas y lo cierto es que los actuales gestores de la empresa opusieron poquita resistencia: Mijail Fridman ganó casi por incomparecencia. Acudieron tan pocos accionistas que solo con su 30% le bastaba para tumbar la ampliación de capital de 600 millones y la refinanciación de la deuda propuestas por el consejo.

Y los minoritarios que consideran que Fridman ha provocado el hundimiento de la acción para quedarse con DIA a precio de saldo, olvidando que el que más ha perdido es él y que va a poner otros 500 kilos, solo tienen el recurso de los tribunales. ¿Tendremos caso DIA?

Esta semana en Money Talks: la guerra fría en DIA ha terminado.

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