Dos de las grandes entidades financieras del país han cambiado de piezas en los últimos días. En BBVA, Tejada, Asúa, Forcano, Azcúnaga y Parias se juegan ser el próximo CEO tras conocerse que finalmente Carlos Torres sucederá a Francisco González el próximo 31 de diciembre como presidente.
En Banco Santander, Ana Botín se quitó la ‘L’ como presidenta de la firma al destituir a Álvarez, su ‘tutor’ tras hacerse con la presidencia del grupo en 2014 después de la muerte de su padre, nombrando a Andrea Orcel como nuevo consejero delegado.
Semana de locura en los grandes bancos españoles. Primero, Ana Botín ha nombrado Consejero Delegado del Banco Santander a Andrea Orcel. Se trata del banquero de confianza de su padre en sus grandes operaciones corporativas y de la propia presidenta de la entidad en la de Banco Popular. Algo que ha generado grandes expectativas de nuevas compras que reduzcan el riesgo del banco en los países emergentes.
En segundo lugar, Francisco González ha anunciado su retirada del BBVA a finales del año, antes de cumplir los 75, y ha nombrado oficialmente a Carlos Torres como su sucesor. En este caso, el mercado no ha puesto tantas ilusiones porque su única operación corporativa ha sido la entrada en Turquía.
Esta semana en Money Talks, Juego de Tronos en la banca española
