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La minera Berkeley, uno de los chicharros del año en el Mercado Continuo, ha vuelto a dispararse un 21% en bolsa, hasta 0,29 euros por acción, sin motivo aparente que justifique estas subidas.
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La Bolsa de Australia pidió explicaciones a Berkeley la semana pasada por las fortísimas subidas. La compañía se disparó un 100% en estas últimas cinco jornadas, destacando las alzas del 31% del lunes y del 40% del miércoles.
La empresa dijo que no hay 'novedades en el frente' más allá de que el proyecto de su mina de uranio en Retortillo (Salamanca) sigue adelante, y del hecho de que el precio del 'spot' de uranio -debido a la menor oferta por el impacto del coronavirus- ha subido más de un 30% en lo que va de año.
Ambas razones se antojan insuficientes para explicar tanto las últimas alzas como el rally que registra la empresa en el año, una empresa que suele ser objeto de especulación bursátil. "El mercado ya únicamente funciona a raíz del número tuits que salen cuando empiezan a calentar valores. Hay mesas que se dedican a calentar estos títulos, a salir y entrar", señala un experto de mercado consultado por Bolsamanía.
Desde los mínimos de marzo, es decir, en solo tres meses, Berkeley se ha disparado casi un 500% con un volumen negociado muy alto. El presidente de la compañía, Francisco Bellón, considera que su proyecto estrella en Salamanca no se puede frenar por ideología. "Este plan es importantísimo para la creación de empleo y la actividad económica de la región salmantina", ha declarado esta misma semana.