• La compañía atraviesa una grave crisis bursátil tras lanzar un 'profit warning'
  • Su hijo, Juan Lladó, actual consejero delegado, se perfila como el sucesor natural
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Una de las plantas energéticas construidas por Técnicas Reunidas
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Técnicas Reunidas atraviesa un duro momento en bolsa tras recortar sus previsiones de beneficios para 2018 y 2019. Lo está notando su cotización. Y también sus accionistas. Especialmente uno, el presidente ejecutivo de la compañía, José Lladó que ve cómo su fortuna mengua conforma caen las acciones.

A sus 83 años, es el presidente más veterano entre las compañías integrantes del Ibex 35. Aunque la trayectoria de José Lladó Fernández-Urrutia incluye muchos más registros. Ministro de Comercio, Transportes y Comunicaciones entre 1976 y 1978, posteriormente fue nombrado embajador de España en Estados Unidos, cargo que ocupó de 1979 a 1982. Es hijo del que fuera presidente de Banco Urquijo, Juan Lladó Sánchez-Blanco. En su juventud, fue alumno del Colegio del Pilar, uno de los centros educativos por donde han pasado multitud de políticos y empresarios de éxito.

Está casado con Pilar Arburúa, hija del que fuera ministro de Comercio Manuel Arburúa entre 1951 y 1957 y presidente del Banco Exterior hasta 1980. También es cuñado del exministro de Exteriores Marcelino Oreja. Y forma parte del círculo íntimo del Rey Emérito, Juan Carlos I, con excelentes relaciones en Oriente Medio, uno de los principales mercados de Técnicas Reunidas como empresa de ingeniería especializada en infraestructuras para el sector petrolero y gasístico.

DE LUMMUS AL PARQUÉ

La compañía comenzó su actividad en 1960 como Lummus Española, una filial del grupo estadounidense The Lummus Company. En 1963 construyó su primera refinería en España. En 1972, pasó a llamarse Técnicas Reunidas con capital privado 100% español y bajo el control de la familia Lladó. Y a lo largo de su historia, ha desarrollado más de 1.000 plantas industriales.

En 2003, logró un importante contrato para Saudi Aramco, la mayor petrolera del mundo y que se ha convertido en uno de sus grandes clientes en los últimos años. También cuenta con una amplia presencia en China, donde opera desde finales de los años 80. En la actualidad, factura en el exterior la gran mayoría de sus ingresos.

Fue en junio de 2006 cuando Técnicas Reunidas comenzó a cotizar en bolsa a 17 euros por acción. En ese momento, José Lladó controlaba el 51,8% del capital (aunque ese porcentaje incluía pactos parasociales con otros accionistas).

José Lladó controla un paquete de 20,79 millones de acciones de Técnicas Reunidas, cuyo valor de mercado se limita ahora a los 500 millones

En noviembre de 2009, y con el objetivo de monetizar el gran comportamiento bursátil de la compañía, Lladó vendió el 7% del capital, casi 4 millones de acciones, a 35,50 euros por título, en una operación que le reportó nada menos que 139 millones de euros.

"Tanto mi hijo, Juan Lladó, como yo seguimos totalmente comprometidos con Técnicas Reunidas, tanto a través de nuestra labor diaria como presidente y vicepresidente de la empresa, como a través de nuestra participación accionarial", afirmó Lladó entonces en una de sus escasísimas declaraciones públicas. Su fortuna actual, según Forbes, está calculada en 1.112 millones de dólares, unos 947 millones de euros.

Tras la venta del 7% del capital y el final de varios pactos parasociales, su participación directa en la empresa se redujo hasta el 37,19%, porcentaje que conserva a través de las empresas Araltec y Aragonesas Promoción de Obras y Construcciones. En total, Lladó controla un paquete de 20,79 millones de acciones, cuyo valor actual de mercado (24,07 euros) es de 500 millones de euros. Una inmensa fortuna que no obstante se queda 'pequeña' al tener en cuenta el desplome bursátil de las acciones, que hace un año cotizaban a 33 euros y daban un valor a esa participación de 686 millones de euros. Por el camino se ha 'evaporado' una riqueza de 186 millones de euros.

JUAN LLADÓ ARBURÚA: EL RELEVO

Todo ello mientras los analistas han perdido la confianza en la empresa y han reducido de manera drástica su valoración. Esta misma semana, Bankinter ha rebajado un 25% su precio objetivo a 12 meses, hasta 24,22 euros desde 32,61 euros; Banco Sabadell, un 28%, hasta 20,19 euros; y Link Securities, un 25%, hasta 24,22 euros. Todos ellos consideran que 2018 será un año de transición para la empresa. Sus grandes retos pasan por recuperar sus márgenes operativos y aumentar su rentabilidad.

En este escenario, las miradas se dirigen hacia el hijo de José Lladó, Juan Lladó Arburúa, vicepresidente ejecutivo de la compañía y el consejero delegado. Está llamado a suceder a su padre al frente de la empresa y su principal reto en la actualidad es hacer frente a las dudas de los inversores. Esta misma semana, Norges Bank ha recortado un 40% su presencia en el capital, por debajo del 3%. Al mismo tiempo, el fondo Citadel ha comprado una participación del 1,2% tras el desplome.

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