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El fabricante estadounidense de procesadores Intel obtuvo un beneficio neto de 5.006 millones de dólares (4.305 millones de euros) en el segundo trimestre de 2018, casi el doble de los 2.808 millones de dólares (2.414 millones de euros) que ganó en el mismo periodo de 2017, según ha informado la compañía.
La cifra de negocio de Intel entre abril y junio alcanzó los 16.962 millones de dólares (14.587 millones de euros), un 14,9% por encima del dato del año pasado, gracias al aumento del 5,9% de los ingresos del área de computación de clientes y del 26,9% en el negocio de datos, mientras que la unidad de Internet de las cosas avanzó un 22% su facturación.
En los seis primeros meses de 2017 la compañía de Santa Clara logró un beneficio neto de 9.460 millones de dólares (8.135 millones de euros), un 63,9% más que un año antes, mientras sus ventas aumentaron un 11,7%, hasta 33.058 millones de dólares (28.430 millones de euros).
"Tras cinco décadas en la industria de la tecnología, Intel está lista par lograr su tercer año consecutivo récord", ha afirmado el director financiero y consejero delegado en funciones, Bob Swan. "Estamos posicionados de forma única para capitalizar la necesidad de procesar, almacenar y mover datos, algo que nunca ha sido tan generalizado ni tan valioso", ha añadido.
Tras la presentación de sus cuentas del segundo trimestre, Intel ha revisado al alza su pronóstico de ingresos para el conjunto del ejercicio, hasta 69.500 millones de dólares (59.771 millones de euros), lo que equivale a 2.000 millones de dólares (1.720 millones de euros) más. Por otro lado, ha mejorado su previsión de beneficio por acción, hasta 4,10 dólares, frente a los 3,79 dólares por título que adelantó al cierre del primer trimestre.
