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Iberdrola se mantiene firme en bolsa a pesar de las amenazas que llegan desde Reino Unido. Su acción llegó a nuevos máximos históricos este jueves, alcanzando los 8,22 euros, para cerrar la sesión con un avance del 0,27% y 8,21 euros. Sus títulos se han revalorizado un 20% en lo que va de año y un 26,3% desde los 6,51 a los que cotizaba en mayo de 2018.
Los inversores han demostrado que no temen a las amenazas lanzadas por el Partido Laborista británico de nacionalizar parte del negocio de Scottish Power, la filial de Iberdrola en Reino Unido. Los planes del partido que lidera Jeremy Corbyn pasan por recuperar el control de las líneas de transporte y distribución de energía en el país y compensar a sus dueños con bonos del Tesoro a una valoración inferior a la del mercado. Los laboristas acusan a las energéticas que poseen estas redes de lucrarse a costa de los consumidores y no invertir lo suficiente en infraestructuras.
No es la primera vez que se amaga con esta posibilidad, por eso para los analistas el impacto que esperaban por esta noticia era muy limitado, como explican desde Banco Sabadell. Además, apuntan los expertos, es "una propuesta sin más que sería complicado ejecutar pues tendría implicaciones muy negativas en términos de riesgo país y seguridad jurídica". Aun así, poniéndose en el peor escenario, los analistas creen que la recompra con un descuento de hasta un 20% impactaría hasta un 5% en el precio de Iberdrola.
AFIANZA SU POSICIÓN EN MÉXICO
Pero no todo son 'sustos' para los inversores. La energética informó este miércoles que planea invertir hasta 5.000 millones de dólares (4.462 millones de euros) en México en el próximo sexenio. Galán ya ha expuesto sus planes en el país al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ha subrayado que el contexto económico del país es favorable para impulsar más inversiones, generar más empleo y apoyar el desarrollo social.
La inversión en México, donde Iberdrola lleva operando veinte años, se destinará a la construcción de nuevas centrales de generación -tanto a gas como renovables- para dar respuesta a la creciente demanda energética en el país. Para desarrollar estos proyectos, la empresa estima que realizará compras a la industria local de más de 3.000 millones de dólares.
Este año pondrá en marcha las obras de tres plantas que suman una inversión de 1.000 millones de dólares y una potencia instalada de 1.500 megavatios (MW): un parque fotovoltaico en el estado de Puebla, una central de ciclo combinado en Tuxpan (Veracruz) y una central de cogeneración en San Juan del Río (Querétaro).
La operación en México aporta un 4% del Ebitda de renovables que en el primer trimestre del año alcanzó los 683,6 millones, un 80,1% más que el año anterior, según los datos de la compañía. En Generación y Clientes, el negocio mexicano aportó casi 185 de los 503,5 millones en Ebitda alcanzados hasta marzo. La cifra supone un 54,7% más respecto al año anterior gracias a la mayor producción tras sumar varios ciclos combinados en 2018 y la normalización de las tarifas, explicó la eléctrica en sus últimos resultados.
