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General Motors (GM) ha presentado este martes sus resultados de 2017. La compañía ha informado de que perdió 3.900 millones de dólares durante el año anterior, debido a la reforma fiscal de Donald Trump y la venta de Opel Vauxhall.
Por operaciones continuas, GM ganó 300 millones de dólares el año pasado, un 96% menos que en 2016. Las ganancias por acción del fabricante de automóviles de Detroit alcanzaron los 6,62 dólares. Por encima de las previsiones, ya que GM dijo el mes pasado que esperaba ganancias por acción de 6,5 dólares.
GM caracterizó 2017 como un año de transformación. "Las acciones que tomamos para fortalecer aún más nuestro negocio principal y avanzar en nuestra visión para la movilidad personal hicieron del 2017 un año transformador", ha dicho la presidenta ejecutiva Mary Barra en un comunicado. "Seguiremos ejecutando nuestro plan y remodelando nuestra empresa para posicionarnos para el éxito a largo plazo", ha añadido.
Las operaciones continuas de la automotriz, esa parte de la compañía aparte de su negocio europeo Opel-Vauxhall, que pierde dinero, ganaron 300 millones de dólares en 145.600 millones en ingresos. En el cuarto trimestre, las operaciones continuas perdieron 4.900 millones. Esa pérdida está relacionada con una amortización de sus activos fiscales en el cuarto trimestre de 2017 de 7.300 millones de dólares.
GM recibió un impacto de 6.200 millones de dólares en el año en su venta de Opel-Vauxhall a PSA Groupe SA, lo que redujo el resultado de fin de año. Pero el fabricante de automóviles en 2016 perdió 257 millones antes de impuestos en Europa, todavía una mejora de sus 813 millones de dólares de pérdida antes de impuestos en la región en 2015. El fabricante de automóviles ha dicho que cuenta con la fuerza en América del Norte y China, y "la mejora en América del Sur"- para impulsar su desempeño en 2018.
