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Ford planta cara a Donald Trump. La popular fabricante de coches estadounidense ha decidido responder al presidente de Estados Unidos afirmando que no se llevará sus fabricas de China, en plena guerra comercial del gigante asiático con EEUU.
"No sería rentable fabricar los Ford Focus Active en EEUU teniendo en cuenta el bajo volumen de ventas anuales que esperamos: menos de 50.000 unidades", afirmó la fabricante en comunicado este domingo.
La automovilística estadounidense responde así a los comentarios del presidente
Con todo, la automovilística aclara que "nos enorgullecemos de ser la fabricante que más empleo da a los estadounidenses y que más vehículos construye allí".
El comunicado de Ford tuvo lugar después de que Trump publicara ese mismo día en su perfil de Twitter: "Ford ha 'matado' sin más un plan para vender un pequeño vehículo chino en EEUU ante la perspectiva de mayores aranceles... este coche puede ser fabricado aquí y así Ford no pagará tarifas".
Precisamente, el pasado 31 de agosto Ford canceló sus planes para importar el Ford Focus que fabricó en China por los altos costes arancelarios. En lo que va de año, las acciones de la automovilística acumulan unas pérdidas del 26%, respecto al avance del 7% que exhibe el índice S&P 500 en lo que va de 2018.
"Esta es una prueba más de que ni el presidente ni sus representantes comerciales tienen ida de las complejidades de las cadenas de suministro globales", afirma John Gabrielsen, economista de Detroit Free Press.
“Ford has abruptly killed a plan to sell a Chinese-made small vehicle in the U.S. because of the prospect of higher U.S. Tariffs.” CNBC. This is just the beginning. This car can now be BUILT IN THE U.S.A. and Ford will pay no tariffs!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 9 de septiembre de 2018
