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ExxonMobil obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.950 millones de dólares (3.380 millones de euros) en el segundo trimestre, lo que representa una mejora de un 18% respecto de las ganancias de la compañía en el mismo periodo de 2017, según ha informado la petrolera estadounidense en un comunicado.
La facturación de la compañía ascendió a un total de 73.501 millones de dólares (63.075 millones de euros), lo que representa un incremento del 26,5% con respecto al año anterior. Por su parte, los gastos totales de la petrolera totalizaron 66.989 millones de dólares (57.487 millones de euros), un 24,2% más.
Por líneas de negocio, la división de exploración y producción ('upstream') duplicó sus ganancias (+156%) hasta los 3.040 millones de dólares (2.608 millones de euros) entre abril y junio. De su lado, la división de refinamiento y procesamiento ('downstream') decreció un 47%, hasta un beneficio neto de 724 millones de dólares (621 millones de euros), mientras que su negocio de químicos ganó un 9,6% menos, hasta los 890 millones de dólares (763 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de la compañía, Darren W. Woods, ha atribuido los resultados a los proyectos en los nuevos yacimientos en Guyana, la Cuenca Pérmica estadounidense, Mozambique y Papúa Nueva Guinea. "La alta calidad de estos recursos, combinada con nuestras fortalezas en la ejecución de proyectos, nos generarán mucho valor", ha añadido el primer directivo.
De este modo, en los seis primeros meses de 2018, el beneficio neto atribuido de ExxonMobil creció un 17%, hasta 8.600 millones de dólares (7.380 millones de euros), mientras su facturación aumentó un 21,4%, hasta 141.712 millones de dólares (121.609 millones de euros).
