• Las dudas acechan con mayor fuerza sobre Sabadell y CaixaBank
  • Las principales empresas catalanas vigilan las consecuencias de la posible independencia, pero no trabajan en planes de contingencia
Cataluna-plaza

Como en casa no se está en ningún sitio. Pero la incertidumbre no es buena para los negocios. Dos aspectos que pasan por la cabeza de las cúpulas de las siete compañías del Ibex 35 que tienen su sede social en Cataluña. El aumento de la tensión institucional, según se acerca el referéndum del 1 de octubre, provoca que la posibilidad de una ‘mudanza’ ronde el horizonte de decisiones de los consejos de administración de estas cotizadas.

Este grupo está formado por Sabadell, Gas Natural, CaixaBank, Cellnex, Grifols, Abertis y Colonial. En conjunto, estas empresas suman una capitalización bursátil de cerca de 95.000 millones de euros. Es decir, el 17% de los 550.000 millones de euros de la valoración del Ibex 35 no pierden de vista ‘su casa’ por este conflicto que protagonizan el Gobierno catalán, que lideran Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, y el Ejecutivo central de Mariano Rajoy.

La posición de ambas partes parece estar muy lejos del acuerdo. Y, tras el 1 de octubre, la tensión en el territorio de la sede social de estas siete compañías aumentará. En este sentido se posicionan los analistas del banco holandés ING. En su informe ‘Cataluña, el coste de estar soltero’ consideran que la ruptura de esta comunidad autónoma con el Estado derivaría en un “prolongado período de inestabilidad” cuyos efectos serían “proporcionalmente peores” que los del divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea (UE). Sobre todo, subrayan que será “el sector privado quien pagará fundamentalmente las consecuencias”.

La Ley de Sociedades de Capital establece que no es necesario acudir a la junta general de accionistas para aprobar el cambio del domicilio social dentro, eso sí, del territorio español

LAS DUDAS ACECHAN CON MÁS FUERZA A LOS BANCOS

Este escenario provoca, sobre todo, las dudas en torno a las entidades financieras: CaixaBank y Sabadell. La incógnita sobre si una futura República de Cataluña mantendrá el euro, la relación que mantendría con el Banco Central Europeo (BCE) y la evolución de su negocio en el resto de España generan gran incertidumbre entre las entidades.

Un escenario que vigilan de cerca la situación desde Caixabank. El ‘gran’ banco catalán, controlado en un 40% por el holding Criteria Caixa y con otro 40% por la Fundación Bancaria La Caixa, cuenta con cerca de un tercio de su negocio en Cataluña. Las dudas no se notan entre los inversores de la entidad fundada en Barcelona, donde mantiene su sede social. La sexta compañía por volumen de capitalización del Ibex repunta este año un 38% y un 5% desde el 6 de septiembre, fecha en la que el parlamento catalán aprobaba la ley del referéndum.

Las acciones de Sabadell se mantienen planas desde entonces. Aunque al igual que CaixaBank, el banco que preside Josep Oliu acumula una revalorización del 33% en 2017. La entidad también genera cerca del 30% de su negocio en Cataluña. Por ello, las alarmas saltaron cuando su consejero delegado, Jaime Guardiola, señaló este miércoles que entendía que las empresas catalanas se planteasen “un cambio de sede social” para garantizar la seguridad jurídica y proteger a sus clientes, empleados y accionistas, un acto que considera “puramente administrativo”.

La insinuación de Guardiola se podría realizar solo con la autorización del consejo de administración. La Ley de Sociedades de Capital establece que no es necesario acudir a la junta general de accionistas para aprobar el cambio del domicilio social dentro, eso sí, del territorio español. Una decisión que ya adoptó la cotizada Nathurhouse el pasado mes de agosto cuando cambió su 'casa' de Barcelona a Madrid.

MÁS INCÓGNITAS PARA ABERTIS

Abertis se está acostumbrando a las dudas en este 2017. La compañía que tiene su sede social en Barcelona ha sido una de las grandes protagonistas del Ibex 35 en este año. La oferta pública de adquisición (OPA), lanzada por la italiana Atlantia por 16.340 millones de euros, animó también a otras compañías como la semipública Aena, JP Morgan en compañía de Globalvia y ACS a lanzar señales para poder hacerse con la concesionaria de autopistas.

Pese a estas dudas, las acciones de Abertis han repuntado un 28% en este año. Además desde el señalado 6 de septiembre, su cotización ha aumentado en un 1,4%. Desde la compañía señalan que dentro del territorio español, su actividad en Cataluña supera al resto de territorios. No obstante, indican que la mayor parte de su negocio se encuentra en Francia además de países como Brasil, Chile, Reino Unido, Estados Unidos, Argentina y Colombia.

El operador de torres de telecomunicaciones Cellnex vive de manera directa los movimientos de sus ‘compañeros’ de este ‘Ibex catalán’. La compañía está participada en un 34% por la concesionaria Abertis y en un 5% por la Fundación La Caixa. La empresa de telecomunicaciones que preside Salvador Alemany disfruta también de un rally de 43% en este año clave del procés.

Gas Natural prefiere no realizar comentarios sobre el procés. La eléctrica con sede en Barcelona es la única que retrocede retrocede en bolsa desde que el parlamento catalán aprobaba la ley del referéndum, hasta un 1,5%. No obstante, en este año clave para el procés sus acciones se han revalorizado un 11,5%.

Una circunstancia que también disfruta la inmobiliaria catalana Colonial. En el año de su estreno en el Ibex y clave para su comunidad de origen se revaloriza cerca de un 30% en bolsa. La empresa que preside Juan José Bruguera cuenta con el 25% de su negocio en Cataluña. “Nosotros lo que vemos es que hay demanda en Barcelona, muchas empresas tecnológicas que buscan despachos en zonas como el Distrito 22 y una situación positiva en general”, señalaba Carmina Ganyet, directora general corporativa de la inmobiliaria en una entrevista a Bolsamanía.

GRIFOLS SE REFUGIA EN EL EXTRANJERO

La farmacéutica Grifols tiene su sede en Sant Cugat del Vallés (Barcelona). Pese a ello, desde la compañía apuntan que este dato tiene una mayor relación con su fundación que con su negocio, ya que más del 90% de su facturación proviene de fuera de España y, sobre todo, de EEUU, donde ha adquirido varias empresas.

No obstante, los rumores de la vinculación de la compañía con el procés le han acompañado desde 2015. El presidente, Victor Grifols, indicó a Artur Mas en 2014 que siguiese “adelante, no se arrugue” con su camino a la independencia de Cataluña. Una tendencia que no ha lastrado a la compañía que repunta un 2% desde el pasado 6 de septiembre.

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