Credit Suisse cerró un año turbulento, marcado por el escándalo de espionaje a uno de sus directivos, con un importante aumento del beneficio anual y del cuarto trimestre. Estos resultados son los últimos con Tidjane Thiam, su consejero delegado, al frente de la compañía. Thiam ha anunciado su dimisión esta misma señala en medio de este escándalo de espionaje que ha tenido que soportar el banco suizo. Estas cifras se conocen dos meses después de que Credit Suisse recortara sus objetivos de rentabilidad para 2019 y 2020.
El banco ha anunciado un beneficio neto de 3.400 millones de francos suizos para 2019. En el cuarto trimestre, el beneficio alcanzó los 852 millones. Los analistas esperaban un beneficio de 838,5 millones de francos suizos para el cuarto trimestre y de 3.200 millones para el conjunto de 2019.
La gestión de Thiam se ha basado en una profunda revisión del banco que ha reducido significativamente el área de inversión, mientras que ha impulsado las operaciones de gestión de riqueza.
"La reestructuración y nuestra evolución en 2019 fue un éxito. Ha sido el primer año completo después de la reestructuración e ilustra lo mucho que ha cambiado el banco desde 2015", dijo Thiam.
Los beneficios antes de impuestos aumentaron un 54% respecto al año anterior en el negocio de gestión de patrimonio internacional del banco. El brazo del mercado global pasó de una pérdida de 193 millones de francos suizos a un beneficio antes de impuestos de 48 millones de francos suizos. La división de banca de inversión y mercados de capital tuvo una pérdida antes de impuestos en el trimestre.
En cuanto al futuro, el banco ha señalado que es "cautelosamente optimista sobre las perspectivas para el año", que ha comenzado con fuerza en todas las divisiones, dijo.
Credit Suisse ha propuesto un dividendo de unos 0,28 francos suizos por acción, frente a un dividendo de 0,26 francos suizos por acción para 2018.
