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Bankia Debuta En BolsaEUROPA PRESS - Archivo

Pedro Comín, quien fuera el jefe directo de los inspectores del Banco de España de cabecera en Bankia durante su salida a bolsa, José Antonio Casaus y José Antonio Delgado, ha desautorizado los cálculos efectuados por el primero sobre las necesidades de saneamientos del conjunto de las cajas antes de la constitución del Sistema Institucional de Protección (SIP) que dio lugar a Bankia. El inspector explicó en sede judicial que las entidades que después formarían Bankia tenían un déficit de provisiones de unos 6.200 millones de euros. Comín ha apuntado hoy que esos eran unos cálculos "muy básicos".

La estimación en ese momento era que la entidad necesitaba dotar unos de unos 10.700 millones de euros, pero en uno de los correos electrónicos remitidos a sus jefes Casaus indicó que eran necesarias más provisiones, unos 6.200 millones más de los estimados.

"Casaus me envió un correo en octubre o noviembre [de 2010] con un ejercicio de estrés interno que decía que había necesidades de saneamientos superiores", ha explicado, si bien ha dejado claro que de cara al plan de integración "una de las personas que colabora y valida esos resultados es el propio Casaus".

"Casaus dijo que había que sanear 8.000 millones de euros para Caja Madrid y 16.000 millones para el conjunto del SIP. Eran unos cálculos muy básicos, que no tenían la calidad suficiente para ser tenidos en cuenta en cuanto a lo que podía ser una pérdida esperada", ha señalado Comín durante su declaración como testigo en la causa penal que investiga la salida a bolsa de Bankia.

Así, el jefe directo de los inspectores de la entidad ha quitado valor a los cálculos recogidos en los correos electrónicos, al igual que ha hecho quien fuera su inmediato superior en esos momentos, Pedro González, durante su declaración como testigo, que ha precedido la de Comín y que ha sobrepasado las trece horas. González ha apuntado que eran solamente "conjeturas" de Casaus. "No es que no se tuvieran en cuenta [los correos], sino que hubo otros elementos que tenían más rigor", ha explicado Comín.

En cuanto a los correos que Casaus envió ya en la primavera 2011, en los que advertía de la inviabilidad de BFA, Comín ha reconocido que no se los reenvió a sus superiores, versión que casa con la emitida por González, su jefe inmediato, unas horas antes en sede judicial. No obstante, ha indicado que su contenido aparece en los informes de la comisión ejecutiva del 11 de abril de 2011 y del 9 de mayo, de forma que la información sí fue transmitida hacia arriba.

LIBERTAD PARA TRABAJAR

A preguntas de la defensa de Rodrigo Rato, Comín ha defendido que entre los inspectores y sus jefes existía una relación fluida. "La inspección que yo viví era de un respeto absoluto por las cuestiones técnicas", ha señalado, para más tarde añadir: "En todos los sitios en los que he trabajado he tenido libertad, y en el Banco de España como en ningún sitio".

"No había distancia entre mi equipo y yo (...) Casaus quería que un banco se hiciera cargo de Bankia, pero no había ese banco ni Bankia quería", ha añadido el jefe de grupo de la inspección de Bankia durante su salida a bolsa. Ha rechazado que se "doblara el brazo" a nadie: "Se nos paga bien para que pongamos lo que opinamos".

En otro orden de cosas, la defensa de Rato le ha preguntado si el precio de salida a bolsa de Bankia, que implicó un descuento del 75% de su valor en libros, era perjudicial para los inversores minoristas. "Les afectaba en que les beneficiaba enormemente", ha apuntado, en referencia a que si el precio es bajo, tendría mayor potencial.

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