El impacto económico del Covid-19 está siendo especialmente intenso en todos los sectores vinculados al consumo y a los aspectos sociales. Ahí, el comercio y la hostelería viven un momento complicado y, en consecuencia, sus proveedores. Es lo que ocurre con dos de los gigantes del sector de la alimentación y las bebidas, Coca-Cola European Partners (CCEP) y Heineken, que ya han presentado a los inversores sus resultados del primer trimestre del año y han dejado ver que el mayor golpe para sus estados financieros se verá reflejado en el siguiente periodo.
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El gigante de los refrescos adelantó este martes que en cinco semanas ya impactadas por la pandemia, las concluidas el 17 de abril, el volumen de ventas de la multinacional se recortó entre un 20% y un 40%, en los diferentes territorios en los que opera.
Un rango que refleja la nueva realidad social, porque en el segmento que denomina “fuera de casa” (que incluiría, por tanto, hostelería) ese recorte va del 45% al 85%. Sin embargo, en las compras domésticas ahí sí hay repunte, pero no en todos los casos, porque CCEP asume que en ese segmento la evolución de las ventas en volumen van desde un crecimiento del 5% a una caída del 10%, dependiendo del territorio.
En cuanto a cuál es el punto de partida de este segundo trimestre, respecto al mercado ibérico (España, Portugal y Andorra) el recorte de ingresos entre enero y marzo (que incluye dos semanas de estado de alerta) fue del 1,5%, hasta situar los ingresos en 529 millones de euros. Para el conjunto de la multinacional, el recorte de ingresos fue del 4%.
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De momento, la multinacional no hace previsiones sobre lo que puede pasar en los próximos meses. Su consejero delegado, Damian Gammell, aseguró en la conferencia con analistas que no es posible hacerlo dada la incertidumbre actual y dado que algunos países ya están dando pasos hacia la desescalada.
La situación que vive Coca-Cola es muy similar al de la atraviesa el gigante de la cerveza Heineken, dueña de Cruzcampo, porque el grupo ya apuntó una caída en volumen en España durante el primer trimestre del año.
La multinacional holandesa también advirtió sobre el segundo trimestre. “El impacto inicial de la crisis de Covid-19 es visible en los datos del volumen de este trimestre y se espera que empeore en el segundo trimestre de 2020”, aseguró en su presentación. “La segunda mitad del año también se verá afectada, aunque se levanten las restricciones, ya que es probable que el impacto en la economía permanezca. Nuestros resultados en 2020 se verán afectados por menores volúmenes”, concluyó en su presentación.
Será un año complejo, más aún cuando 2020 se perfilaba como un ejercicio positivo para las multinacional del consumo, sobre todo en el segmento de las bebidas. Competiciones internacionales, como la Eurocopa y los Juegos Olímpicos apuntaban en la buena dirección. Ahora esa esperanza queda para 2021.
