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Adidas ha caído un 2,23% en la bolsa de Fráncfort tras decepcionar son sus resultados y pese a ratificar sus previsiones para lo que resta de 2019. Con todo, la fabricante de ropa deportiva venía de protagonizar un rally durante las últimas semanas por lo que técnicamente se puede entender como una leve corrección del valor.
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La alemana sufre también en el parqué después de que una de sus rivales, Puma, elevara sus ventas y beneficios en sus últimos resultados.
Pese a todo, Adidas ha elevado un 4% sus ventas en el segundo trimestre del año hasta los 5.510 millones de euros, levemente por debajo de los 5.540 millones proyectados por el consenso de analistas.
"Vamos a ver un repunte de ventas en el tercer y cuarto trimestre del año por lo que estamos muy satisfechos", ha afirmado Kasper Rorsted, CEO de Adidas en palabras a la 'CNBC'.
Adidas ya avisó en marzo de que sus problemas con la cadena de suministro, especialmente en Norteamérica, lastrarían sus cuentas en la primera mitad del año.
Con todo, la alemana se encomienda al segundo semestre de 2019. Otra de sus marcas, Reebok, ha elevado un 3% sus ventas gracias a la popularidad reciente del estilo retro. "Claro que estamos muy contentos con Reebok pero tenemos que ver si logra sostener ese crecimiento", apunta Rorsted.
La guerra de divisas, otro quebradero de cabeza para Adidas. "Por su puerto que nos preocupa, sobre todo por la potencial debilidad del yuan", reconoce Rorsted al ser preguntado sobre este conflicto entre China y EEUU.
